Complicadísimo eso de dar en el clavo con los ojos vendados, las manos atadas y sin martillo. Los que a pesar de todo piensan que hay que votar, la pregunta es, ¿a quién? Porque claro, si resulta que el voto es un derecho, una herramienta, una posibilidad, todo eso que cuentan los que aseguran que votar no es incompatible con el derecho a reunirse, a protestar… ¿A quién hay que dar el voto? ¿Al mejor candidato? ¿Al que puede ganar? ¿Al que puede perder?...