Yo, tengo que decirlo: no estoy de acuerdo con el tema. Muchas cartas he recibido estos días, contándome cómo les va en otras partes, dado que desgraciadamente mis superpoderes de teletransportación y ubicuidad, están mermados por la prostatitis. Participo, ayudo, llevo cajas, hago el boca a boca a los que sufren infartos, pero cada vez que escucho eso de que hace falta una democracia real, me estremezco.