Ahí vamos con el tema de la buena policía. Decía en anteriores entregas (1 y 2), que las cualidades de un buen cuerpo de policía, debían de ser las siguientes: la policía tenía que estar desarmada, debía de ir a pie, y de ahí derivaría el ser inteligente, cercana al pueblo y en buena forma física y mental. Esas son las bases de una policía competente, capaz de resolver crímenes complejos, y eso no lo enseñan en las escuelas de criminología, que están abducidas por el CSI.