Un nuevo éxito del consultorio del Acratosaurio. La semana pasada, en mi Terapia de Grupo, compareció un señor en tratamiento de nervios. Dicho hombre, al que llamaré Doctor X, es millonario. Se dedica a los coches de lujo y tiene deshecha su vida debido a su hijo.
Su niño de avanzada edad (según nos contó desesperado) es un asno que piensa que Cervantes es un tipo de ciervo. Un vago de tomo y lomo al que nombró Jefe de Ventas para que algún día heredase el legado familiar y se fuese acostumbrando al tenebroso mundo del empresariado.