La valoración de la Huelga General del miércoles

 Tres amigos personales me preguntan… “Oye idiota, ¿ha sido un éxito la Huelga General?”

Si se piensa en los objetivos propuestos por los convocantes (1), mi respuesta es que ha asido un fracaso. No podemos engañarnos a nosotros mismos. Eso en la Comunidad Terapéutica  sólo puede hacerlo Ramírez, que tiene doble personalidad, y dice que va al retrete cuando en realidad va a la nevera  a ver qué se come, y luego afirma que se ha engañado a sí mismo. Los objetivos teóricos de los convocantes, no se han logrado. Por eso Nicolás Redondo y Marcelino Camacho, deberían dimitir de una vez.

Hay quienes aseguran que nunca deberíamos haber participado en este lavado de cara de las centrales. Esta huelga —dicen— será manipulada por los hombres-vientre de los sindicatos y toda la constelación de cabrones que revolotean oscureciendo el sol.

Ahora bien… ¿Te ha valido a ti a huelga para algo?

Si has sido de quienes han salido a la calle ese día a pararlo todo, tú puedes responder de manera positiva, tal vez. Has agrupado tus fuerzas con las de otros, has planteado objetivos, has puesto la cara y te has encontrado con muchos como tú metido en el fregao. Habrás comprobado que tienes fuerza, que tienes representatividad, que tus planteamientos no son locuras, sino que gente inesperada los ha secundado, por cientos y por miles… Y es que muchos ojos están puestos en ti ahora mismo, aunque no lo percibas, aunque te dé igual. Hay millones de personas empleadas o no, de aquí o de allá, que están deseando que alguien echao palante coja el palo de una escoba y diga, “vamos a por ellos, ya no doy ni un paso más atrás”. Hasta sindicalistas de a pie de las centrales canallescas, están en muchos casos deseando de ver cómo sale adelante algo ruidoso, que desbarate los planes de la banda de  mandatarios y su tenebroso entorno.

Y eso, ya lo has visto, puede hacerse sin necesidad de una vanguardia, sin tener que convertirte ni en intérprete, ni en representante, ni en el listo de turno, ni en el que rellena la instancia. No tienes por qué ser ni asistente social, ni servicio de información, ni gestor de infortunios, ni actor de teatro. Basta con que te organices y salgas a la calle —ya lo has visto—, para cambiarlo todo.

No más lamentaciones lamentables. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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Notas  (1) Convocaron la huelga para que el Gobierno retirase la Reforma Laboral. Y la Reforma laboral está implantada.