Ideas por las que merece la pena morir
¿Hay ideas por las que merece la pena morir? Esta es la duda que se plantean montones de jóvenes que andan por ahí revoloteando. Yo digo que no. Primero, ¿esas ideas quién las ha inventado? Normalmente gente que ha vivido muuuucho tiempo. Los inventores de ideas suelen ser gente longeva, de largas barbas blancas, que se rodean de montones de jóvenes a los que dan las instrucciones para que maten y mueran. Fijaros bien: los que inventaron las ideas, no suelen morir por ellas. Es más, si mueren en el potro es porque se despistaron y ¡plaf!, muertos. Sí, claro, en la cruz uno dice “¡viva!”, pero por lo bajini el ejecutado masculla “¡mierda!”. En segundo lugar, las ideas eternas hechas para durar millones de años, suelen ser pasajeras. Resulta que tienes una idea fabulosa, suicida, y en tres años pasa de moda. Bah. Luego están las ideas que sí que duran mucho tiempo: ¡el cristianismo! Bueno, pues esa idea ha durado tanto, no porque la gente muera por él (si hubiesen muerto los cristianos no habría cristianismo), sino porque se ha matado mucho en su nombre. Mientras más disidentes mueran, más duradera es la idea… Y, total, ¿para qué? No más que llega el ejército enemigo se empiezan a celebrar uniones mixtas sin tener en cuenta la sangre derramada que fecunda los campos de cebada. Y es que las ganas de joder son más fuertes que las que provoca la mejor de las ideas, y ello se ve en la cantidad de tabúes, edictos, normas y fusilamientos que han de dar los productores de ideas para evitar la confraternización con el enemigo, el peor de los más nefandos crímenes y lucrativo negocio de peluqueros y vendedores de cuerda. Porque oye, resulta que se empieza a ver al enemigo como algo que es follable y querible, y se acaba la muerte por ideas. Al enemigo no se le ama: se le mata o se le viola, que es la idea de quienes saben que matando se mantiene la mala hostia. Me decía Gandhi que por las ideas no se debía matar nunca, en todo caso se debía morir por ellas. Pero eso es porque el viejo chiflado estaba en un suspiro con tanto ayuno y no me hacía caso con lo de llevar armadura medieval. Así que en resumen: los verdaderos idealistas, son los que hacen que las ideas vivan gracias a que uno y muchos más están vivos. Con muertos, ni ideas, ni hostias. Lógico.
¡Atrás oh ideas morticidas! Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
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Comentarios
Acratosaurio, ¿y por las
Acratosaurio, ¿y por las que merezca ir a la carcel?
Matices, señor materialista-circular!!! Matices!!!
El materialismo sea circular o lineal se basa en los hechos como antecesores necesarios a las ideas.
Es pues por tanto necesario matizar la respuesta y la pregunta.
La cárcel es, como apuntas en tu texto una privación de la libertad(Habría que concretar el objeto de la libertad, o en este caso los objetos, pues la libertad en sí mismo sin objeto no es nada).
Yo también me opongo a los mártires, pues como apunta algún gran maestro del ajedrez el único sacrificio útil es el de las fichas del rival.
Pero para no caer en banalidades y obviedades, habría que tomar dos apuntes.
I. Por qué ideas merece la pena ARRIESGARSE a ir a la cárcel? Lo cual implica únicamente la trasgresión de una ley cuya pena sea arrojar parte de tu vida a una celda.
II. En caso de tener que elegir(hipótesis infundada) o tus ideas y la cárcel o la renuncia de tus ideas y la no-cárcel cuales merecen tanto la pena como para decantarse por la primera opción.
Con estos dos matices ya vacilar es una obligación, para eludir el generalismo propuesto por tí. Puesto que de esta manera enfrentas algo no deseable en absoulto como es la cárcel con unas ideas. Y tampoco vayamos a pensar que la renuncia a unos principios o a unas ideas es mantener la libertad (por lo menos la de acción y pensamiento). En absoluto, todo lo contrario, es una privación complicada de cuantificar de dichas libertades.
Por lo tanto ya entra para la respuesta una balanza de qué priva más tu libertad...? Y no he contado la posible solidaridad que desencadene una ponderación favorable a uno de los lados de la balanza.
Bueno, salud.
Es gracioso. Y el humor es
Es gracioso. Y el humor es bueno. E incriticable.
Pero todo acaba teniendo un tufillo posmoderno y desmovilizador poco edificante. Que sí, que todo es una mierda, que nada merece sacrificarse y todo eso... que sí, que otro año, otra década, otro siglo más igualmente sometidos, porque ¿para qué arriesgarse?.
Lo mismo de siempre, nada nuevo en el sector de las desilusiones individuales que uno siempre trata de hacer colectivas.
Siempre puedes inmolarte
No te quepa duda que nada te impide hacerlo para el triunfo final.
Cuando estas luchando existe
Cuando estas luchando existe un cierto riesgo a morir pero no sabes cuando te tokara, eso no se puede saber. Siempre intentaras mantenert con vida, logico!!! si algo en claro se puede sacar iwal merece la pena dar toda nuestra fuerza sin atenerse a las consecuencias. Tendriamos ke encontrarnos con situaciones muy especificas en las ke poder decir: yo aki doy la vida por mis ideas!!!, me ace mucha gracia eso de si vale la pena morir por tus ideales, si no mueres seguiras dando guerra y esa es la verdadera razon por la que debemos luchar: el seguir en pie, en pie hasta que nuestras ideas representen de verdad al ser humano ya que emanan de este desde el principio de su existencia. Muertos como e leido por aí no acemos nada. Salud y libertad amigos