Por supuesto todos y todas y todas estaréis notando que ha subido…, todo. La luz, el pan, la gasolina, la luz, los churros… Hoy domingo, el paquete de churros de 1 euro ha pasado a 1,20. Pues nada: la culpa es de Putin. Digo yo: no se puede achacar todo mal a Putin, ya que la subida de precios de la energía viene de lejos. Y la inflación igual, porque se comió la subida del SMI en un periquete hace un par de meses. Ahora bien, podemos echarle la culpa a Putin si es menester, que para eso está de actualidad. A ver, que 1000 euros de hace dos años son ahora 930. Como lo oís. Y la culpa es de Putin, que por lo visto es un loco… ¿No podría Putin haber adelantado sus planes a ese año de 2014, haber desnazificado Ucrania arrasando Mariupol, y ahora nos ahorraríamos pensar que él tiene la culpa de la carestía, y podríamos achacárselo, no sé, al coronavirus deltacrón? Abundando más en la posibilidad: Putin podía haber avanzado la operación militar para desucranizar Ucrania. Y pelillos a la mar. 

Mucho militar ruso en Rusia. Y fuera de ella. A cara perro. Dicho sea de paso, yo no creo que la solución a la inflación, al imperialismo y a la guerra pase por la derrota de los EEUU y de la OTAN por otra potencia atómica. Esas organizaciones tienen mucho armamento, mucho portaviones, mucho submarino y para vencerlas haría falta otro tanto de mala leche, así que el ganador seguro que nos haría la pascua después del heroico esfuerzo.

Ah, sí: las sanciones. La UE impone sanciones democráticas (e irrelevantes –dicen–) a Rusia. Cuña histórica: decían al comienzo de la Guerra Civil Española, que las bombas de mano que empleaban los anarquistas de la FAI eran bombas democráticas, porque de potentes y poco seguras mataban al que la recibía y al que la lanzaba. Y con las sanciones a Putin pasa más o menos lo mismo, que como son sanciones democráticas: joroban a los rusos (según Borrell), y de inmediato a la clase obrera radicada en el Reino, que ve como su escaso dinero pierde valor con la inflación, y cómo la luz, el agua, la gasolina, el gas y los churros, suben cada día su precio.

Cuña publicitaria: ¿No estáis hartos de partidos que juran que lo arreglarán todo, y estás  tú viéndolas venir, y llega otra crisis? el secesionismo, los atentados, el coronavirus, la riada en Lepe, el volcán, la guerra de Ucrania con amenazas nucleares, la sequía, la ultraderecha, la huelga en la enseñanza catalana, rellenar la solicitud del IMV,  la yihad, ¡el rey-eme exonerado! ¡Ayuso de rositas!… Y lo que llegará: nuevas elecciones, nuevo gobierno, y a cascarla. Que la culpa es de Putin.