Comunicado escrito inspirándome en alcohol del bueno

Aviso a navegantes, para escribir este libelo me he preparado un whysky bien generoso, marca Tarzán, que lo hacen aquí al lado de manera artesanal. Por lo tanto, voy a ser insultante. A lo que voy, me ponen en modo perplejo los mensajes que recibo, diciéndome que: el confinamiento no vale pa ná porque no está demostrado científicamente que salve vidas, si no que más bien las mata; que lo del coronavirus es una gripe banal, y que solo mueren los viejos; que los datos oficiales mienten; que Portugal, Suecia y Grecia, sí que gestionan bien la crisis.

A ver, hasta donde llega mi memoria, en las epidemias, limitar movimientos de población, frena la propagación de las pandemias. ¿Que si está demostrado? Con estudios científicos a doble ciego, no creo. Pero, por ejemplo, podríamos bloquear Cataluña, y dejar que la pandemia campe por Madrid, y que los madrileños puedan corretear por doquier, a ver qué pasa. Eso despejaría todas las dudas.

En cuanto a que el confinamiento no ha parado la masacre, basta con ver las curvas epidemiológicas para comprobar que ha sido tras el confinamiento, cuando ha empezado a bajar la mortalidad asociada en todas las comunidades autónomas del Reino. Si el confinamiento matase, las muertes seguirían produciéndose en plan bestia. Y además, habría que contar la gente que se ha salvado, al disminuir la contaminación, los accidentes de tráfico y laborales, el estrés escolar, y qué sé yo.

En cuanto a que el coronavirus es una enfermedad sin mortalidad importante, y que solo mata viejos, me toca mucho los cojones. ¿Qué mierda tenéis contra los viejos? ¿Eh? ¿Nos queréis fuera de circulación o qué leches? ¡Meteros el deo en vuestros putos culos con el virus ese, a ver si os gusta y aún no lo descubristeis!

Y lo de que hay gobiernos que funcionan bien como el sueco, el griego, o el portugués, declaro solemnemente que esos son gobiernos de mierrrrda, lo mismo que el alemán o el chino, y que los suecos tienen la responsabilidad y el civismo de una mofeta. Que vienen de viaje y lo dejan todo perdido. Ah, que los datos oficiales mienten. Y entonces los no oficiales, ¿de dónde salen? ¿De la portentosa inventiva de Trump?

Una vez demostrado que todas las paranoias que circulan, son gilipolleces alimentadas por el deseo de formar parte de "la verdad", quisiera añadir algo, un momento que me preparo otra copa.

Lo primero, que el Estado garantiza nuestra seguridad, y que para ello tiene expertos. ¿Qué hacen los expertos? Comerse sus mocos. El tonto laba que da el parte diario, el día 31 de enero estaba diciendo que no íbamos a tener epidemia (1). El 12 de febrero las multinacionales anulan el WMC, Torra, Colau, y el Gobierno, dicen que no hay motivos para suspenderlo y que no comparten la decisión de las multinacionales (2). El 9 de marzo afirmaban que estaban valorándolo y sólo había recomendaciones del ministerio de sanidad (3), y el 13 de marzo nos metían un pedazo de Estado de Alarma que te cagas. Es decir, que estuvieron mareando la perdiz, mientras las multinacionales suspendían sus ferias, cuando disponen de protocolos contra epidemias, y estaban viendo lo que pasaba en China y en Italia, y nos tranquilizaban a diario, y de golpe y porrazo, nos meten sin anestesia un confinamiento total, sin equipos de protección, sin respiradores, sin personal, sin camas de UCI, con las residencias privadas convertidas en cápsulas de cianuro… Todo eso lo puedo entender, como fruto de la incompetencia servil y repelente de una tropa de pijos enchufados en las altas esferas de organizaciones y fundaciones. Punto. Puedo entenderlo porque las cosas son así, estamos en manos de charlatanes, como la forense que dijo que los huesos de los niños de Bretón eran huesos de ratones, y ya está. Estos chorizos dieron los consejos que querían escuchar los políticos inmundos, innobles e infernales, y por ahí va la cosa.

También puedo entender lo siguiente. Resulta que tenemos un vicepresidente social. De izquierdas de la buena. Más de una vez he dicho que la diferencia entre izquierda y derecha se encuentra, en que la izquierda redistribuye las rentas en favor de los pobres y en contra de los ricos, de forma que los pobres son cada vez más ricos, y los ricos más pobres. Tururú. Ese vicepresidente segundo, que ha salido varias veces diciendo en la tele que no se puede dejar a un lado a los más vulnerables, tendría que haber previsto que los vendedores ambulantes de flores, ropa, calzado, fruta etc., los que se ponen en los semáforos, las limpiadoras y cuidadoras, las prostitutas, los drogadictos, los millones de personas que se buscan la vida y que son los más pobres, iban a necesitar dinero desde el día cero del Estado de Alarma. Y no ha podido lograr que los pobres sean menos pobres, porque las ayudas necesarias, no llegan a quienes no tienen contrato, no cotizan, o no perciben nada computable por el Estado. ¿Dimitirá ante la impotencia y se hará anarquista el payo ese? Ni de coña. ¿Llegarán, si llegan, esas calenturientas promesas a quiénes cumplan los requisitos? No lo sé. Lo que sí está claro, es que si no hubiese redes de apoyo mutuo aparte de las del Estado y sus burócratas, a día de hoy millones de personas hubieran muerto de hambre.

Esto demuestra –una vez más–, que los políticos prometen mucho y al final no cumplen, que el anarquismo es la única alternativa sincera y realista para los problemas sociales, energéticos, sanitarios, económicos, ecológicos, culturales, políticos… Y que solo el Pueblo, salva al Pueblo.

NOTAS

(3) https://www.mscbs.gob.es/gabinete/notasPrensa.do?id=4806 [3]