Gran Bretaña se va de la UE. Una gran nación forjada en los campos de batalla de la isla, de Europa, en la piratería, la esclavitud y el imperialismo (como el resto de naciones civilizadas), decide en referéndum –auspiciado al parecer por la derecha–, la salida de la UE. Lo cual me convence –una vez más–, que lo mejor es no votar. Porque, claro, ahora la izquierda aislacionista se ve en la tesitura de aplaudir el plan de la derecha xenófoba, o de hacer análisis extraños que expliquen qué diablos sucede. Pueden alegrarse, pero de forma extraña. Escocia quería permanecer, la clase obrera y rural no… Marine Le Pen pide otro referéndum…  Joder, hay una caterva de fascistas pidiendo referéndums.

Yo, que siempre lo pienso, no me sorprendo: los votantes, son siempre reaccionarios. Solos, indefensos, desorganizados, sin defensa ideológica frente a la urna, eligen la peor de las opciones, siempre. Se vuelven conservadores. ¿Qué hubiera pasado de haber elegido quedarse dentro de la UE? Pues evidente, que esa hubiera sido la opción más reaccionaria. En eso de elegir lo que quiere el señorito, un elector tiene siempre un fino olfato.

Y ahora, a pasárselo de manera pragmática, unos años, negociando, hablando, firmando. Que si baja la libra, que si viene otra crisis, que si nos beneficiará o nos perjudicará… Que nos perjudicará, fijo. Pero vamos, que perjudicial será la permanencia, la salida, o el status intermedio. ¿Y cuál hubiera sido el resultado menos malo para nosotros, la clase obrera? Pues me temo que en manos como estamos de esos bergantes, que ninguno, porque fuese cual fuese el resultado, los dirigentes mundiales estarán echando humo con sus calculadoras, a ver cómo le sacan la mayor tajada a la situación. Y seguro que planes para estrujarnos en los nuevos escenarios, tienen hechos, aunque no sepan bien cuál será el resultado. Bien organizados, hay que reconocerlo, lo están.

En fin, que parece que salir de la UE no es tan complicado. Cataluña que quiere su independencia, saldría de la UE tan tranquilamente… Bastaría con mandar una carta por correo electrónico con certificado digital de la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre. O tal vez con algún partido de derechas, ya que la izquierda no da pie con bola y el independentismo escocés es unionista, y quieren referéndum de independencia para estar en la UE… ¿A qué es una paradoja? Tampoco parece tan dramático… De momento. Que de lo que habrá que ver y comer…, pues ya veremos.