Ayer viendo tele cinco en la terapia de grupo, nos enteramos de que uno de los titiriteros tiene antecedentes penales por robo, es anarquista y ha visitado presos. Dicen p'ahí que es pa darle mala imagen, pero yo pienso que no. Al fin y al cabo hay una pila de gente del PP, de la Casa Real, de la Banca, de la Iglesia, de la policía, de la fiscalía…, que tienen antecedentes por robo continuado, cohecho, soborno, prevaricación, pederastia, asesinato de elefantes con fractura de cadera…, y nadie tiene la decencia en su partido de ir a visitarlos. Incluso dicen los del PP que el registro del PP en Madrid es cosa de Esperanza Aguirre y que ella arree con lo que sea, como cuando huyó de los agentes de movilidad.

En cambio a los anarquistas no solo no nos importa tener antecedentes por lo que sea. Que se sepa. ¿Acaso no tenemos todos una historia? ¿O es que hemos nacido hace unos segundos? Y además los anarquistas poseemos el orgullo de ser lo que somos y de echarle un ojo a nuestros presos, a ver cómo van, faltaría más. ¿Qué pasa?

En cambio, si os dais cuenta, a la gente de derechas les cuesta decir que son de derechas. No lo llevan a gala, les da como vergüenza (dicen ser del centro), porque ser de derechas es ser –en general– un cabrón. Y sus presos, nada de visitas, que en la sala de espera del penal no hay zona VIP.

Ah, que hay que mencionar a la fiscalía. Un tal Pedro Rubira. El fiscal también tiene antecedentes. ¡Todos tienen antecedentes! Gracias a las hemerotecas podemos comprobar que el tipo en alguna ocasión ha sido un borde y que fue sancionado por su jefe (1). Bueno, pues Carmena dice que está contentísima de que el fiscal haya solicitado la libertad provisional al juez (2)… 

Amos a ver, el fiscal lo que ha hecho ha sido coger como pan bendito el recurso de los abogados de los encarcelados. Y digo que ha sentido un gran alivio al hacerse eco de los abogados, porque a diferencia de otros casos que se pudren en la cárcel, este ha resonado por todo el orbe, mostrando a la Audiencia Nacional como una entidad fascista a la hora de acusar a los pobres, ya que a los ricos sí que se les ofrecen todo tipo de garantías. 

Así que en mi opinión, Carmena, alcaldesa de Madrid, se equivoca: no es el fiscal quien ha pedido la libertad de dos titiriteros y el juez el que la ha concedido. Ha sido la opinión pública la que les ha abucheado hasta el punto de que han tenido que decir: "mejor soltamos a estos dos, y ya les ajustaremos cuentas más adelante". De no ser por el follón, a pan y agua hasta 2018.

Y a cada cual, lo suyo. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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(1) http://www.elmundo.es/elmundo/2011/06/06/espana/1307384810.html [1]

(2) Carmena celebra la decisión de la fiscalía: http://www.publico.es/politica/fiscal-pide-libertad-titiriteros-encarcelados.html [2]