Ahora que han pasado unas elecciones en Cataluña, y se acercan otras en el Estado, y habiendo pasado las de Grecia, me atrevo a compartir con ustedes algunas inquietudes referidas a cómo es posible que la gente siga votando a esos que nos restriñen (1). Recordemos las elucubraciones cuando lo del 15-M y la Spanish Revolution (2).
El 15-M se devanó los sesos haciendo propuestas democráticas, como reformar la Ley Electoral para que en el Parlamento estuviesen mejor representados los partidos minoritarios. También decían que la abstención era perjudicial para la democracia, y por ello había que votar a los pequeños partidos para que los grandes no hiciesen rodillo.
Bueno, pues ahí va. Por lo visto la participación en las elecciones catalanas ha sido histórica. La jornada era histórica, el plebiscito histórico, el voto de tu vida. Mi consejo de abstenerse fue, ay, desoído. En cierto modo demuestro que el que yo apele a la abstención, es motivo suficiente para que la gente vote. Un 77,74% de votantes. O sea, que vota más gente que nunca. Más aún, votan a partidos pequeños… ¿Y quién sube? C’s. Toma castaña. Y el plebiscito se va a la porra. ¿Por qué? Pues porque además le da al personal por votar a la CUP. Con lo cual ahora sabe dios que pactos tendrán que hacer para nombrar presidente a alguien. En fin, que si la gente que ha votado a la CUP (un partido pequeño), le hubiesen metido la papeleta a JxSí (una coalición grande), ahora el plebiscito independentista estaría ganado, las calles pletóricas de júbilo ante la proclamación unilateral de la República Catalana. ¡Y venga banderas!, ¡y venga himno!, ¡y venga a bailar sardanas!
Otra paradoja. Como digo hubo muchas quejas en el tiempo del 15-M, por cómo se beneficiaban los partidos grandes del sistema electoral. Bueno, pues en Grecia a Syriza le han regalado 50 diputados por la cara. Y en Cataluña, JxSí saca un montón de diputados sin tener la mayoría del plebiscito… ¿Nadie se queja ahora de lo injusto de las leyes electorales? ¿A todo el mundo le parece bien, oye, que tengan más diputados aún teniendo menos votos? Conste que a mí me la pela, pero me llama la atención el dato, porque cuando la gente del PCE, que es IU, se quejaba de su baja representatividad teniendo muchos votos, les decía que la solución era que ganasen las elecciones, y entonces quienes se joderían serían los otros. Pues nunca me hicieron caso, y ahora se demuestra que tenía razón.
Por último… Eso de votar a los partidos pequeños, tiene un gran riesgo: que si se les vota, se convierten en grandes partidos. Y dado que ahora el PP es un pequeño partido catalán…, puesss lo mismo toca votarle en la próxima convocatoria catalana. Y es que la vida, es una paradoja. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todo es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
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NOTA
(1) Yo no insinúo que todos los políticos sean o comemierdas o mamahuevos. Lo son todos, excepto precisamente los que te gustan a ti. Esas son personas horadas y honestas que aman a su país, a su pueblo y a todo eso.
(2) No confundas la Spanish Revolution con la Revolución Española.