El otro día contaba la diferencia que había entre un Estado y una Comunidad Moral, que Einstein (1) defendía como mejor solución para el “problema judío”. Y me pregunta uno, que qué cosa esa esa de una “comunidad moral”

Joder, yo que sé. ¿Cómo voy a saberlo? Cualquiera sabe lo que tenía Einstein en la cabeza cuando me decía esas cosas. A lo más que puedo llegar es a suponerlo. La moral me parece que tiene que ver con lo que es bueno y lo que es malo. Así que una comunidad moral, será un grupo de personas que rigen su conducta por el mayor bien para todos. No para la mayoría, ni para unos cuantos, si no para todos. ¿Y qué sería el bien? Pues tener tres comidas al día, agua potable, un techo, ropa, distracción, creatividad, libertad, relaciones cordiales con nuestros semejantes, búsqueda de soluciones a los problemas comunes, paz, trabajo útil retribuido en función de lo que vale, educación, sanidad, igualdad, doce coitos consentidos a la semana… Eso es el bien. Y el mal es todo lo contrario (2).

¿Cuál sería entonces la solución que aportaría Einstein a los problemas de su pueblo?  Pues muy simple, restaurar el bien: indemnización generosa de todas las víctimas; elevar el nivel de vida, la libertad y el desarrollo del pueblo palestino; impulsar organizaciones comunes a ambos pueblos; desarme de todos los ejércitos de la zona; y por último, la disolución de los Estados beligerantes. No, no es ninguna locura. A ver, piensa, ¿Cuál es la alternativa a la guerra? Pues la paz. Lo que suena raro es decir que se quiere la paz, mientras se fabrican bombas dirigidas, o se le come el tarro a un chaval para que se reviente en medio de un mercado (3).

Ahora, reflexionemos. La guerra en Palestina comenzó hace la tira. ¿No se deberían exigir responsabilidades a todos los dirigentes que una tras otra, la han ido cagando durante décadas, arrastrando a la muerte a miles de jóvenes? Ah, que la mayoría de dirigentes de los años cuarenta han muerto de viejos, y los nuevos son cada vez más y más siniestros. ¿Y dónde están insertos esos tipos? En Estados, o en organizaciones que aspiran a formarlos. ¿No es eso sospechoso? ¿No resultaría que esas organizaciones estatales, que favorecen a personas brutales, son lo que podríamos llamar “Comunidades Inmorales”?.

Entonces, ¿quiénes podrían revertir la situación actual? Pues el movimiento pacifista, el movimiento obrero, el feminista, el ecologista… Los movimientos sociales, que son los que cambian la manera de enfocar y pensar los problemas humanos. Un fabricante de armas, un general y un político, no son buena idea. Así que insisto en que reivindicar Estados, formados o por formar, es poner al zorro a guardar el gallinero: solo os darán, escasez, explotación, violencia, desigualdad, tiranía y abstinencia sexual. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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(1) Einstein y el sionismo. http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/34803

(2) A tomar por culo veinte siglos de filosofía intentando definir lo que es el bien y el mal.

(3) Lo dice Einstein.