Ahora que los nuevos partidos preparan las primarias de las municipales, único ámbito en el que pueden competir los pesos ligeros, es el momento de darles algunos consejos tácticos a los candidatos libertarios.

Punto primero: si eres obrero, cuidado. Como compitan contigo doctores en energía nuclear, y seas tú trabajador de mono azul o de conservas de pescado, vas apañado/a. Los votantes, en las primarias, se fijan en el currículum de estudios de cada cual, ya que representan que esa persona ha dispuesto de tiempo y de dinero para tirarse un montón de años leyendo libros. Y eso es un valor añadido. Si tú dejaste los estudios a los catorce años para conducir maquinaria pesada sin carnet… Malo. Cualquier máster en filosofía malaya será más votado. Así que aunque no tengas ni la ESO, di que eres Doctor en Antropología Cultural por la Universidad de Brujas, y que estuviste en la Isla de Pascua. Ni se te ocurra mencionar que perdiste un huevo en la batalla de Euskalduna. Ese es un perfil obrero que no te beneficia.

Punto segundo: cuida tu presencia cabrón, o cabrona. Compra ropa nueva y tira la camiseta del lidl. Pide cita en la dentista, que toca arreglar los piños. Compra gafas de moda, que las que llevas de pera son de los setenta. Bórrate el tatuaje de Camarón. Y quítate las joyas de oro, joder, que parece que no confías en los bancos. 

Punto tercero: no te tires el pego con discursos radicales. La gente que vota quiere candidatos que sean más bien reaccionarios. No hay más que mirar quienes suelen ganar esos eventos: los peores de todos, esos salen. Obrero u obrera, radical, mal vestido y con dientes que parece que masticas ladrillos, mal. Licenciado de ojos claros, serenos y de un dulce mirar admirado, bien.

Punto cuarto: compra votos. Como en las primarias esas puede votar cualquiera con el DNI, invita a porros, a cerveza, al fútbol a cuanta más gente mejor, y el día de las votaciones te los llevas con instrucciones muy precisas, para que no se equivoquen y acaben votando a otro.

Punto quinto: si no estás con los patrocinadores oficialistas, y vas por libre, tienes que pedirle a tus familiares, amigos, deudos y allegados, que te voten precisamente a ti…, y si quieren poner a alguien más en la papeleta, que elijan a los candidatos que vayan a perder. Que no voten ni de coña a candidatos con posibilidades, porque cada voto que les den a ellos disminuirán tus posibilidades. Verás, los oficiales –que siempre cuentan con más medios, más dinero, más visibilidad, y más aparato–, te boicotearán a muerte. Así que si tus amigos votan por ti…, y por los candidatos con posibilidades… Les estarás regalando los puestos de salida. 

¡Tiempo de primarias con listas abiertas contra comunismo circular y trinitario (1)! Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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NOTA

(1) El comunismo trinitario es circular, y establece que lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie y lo que es de nadie es de uno.