¿Se deduce del anterior artículo (1) que estoy criticando las confluencias, reuniones y/o contubernios de CGT, Podemos e IU? Pa-ra na-da. Yo soy un firme partidario del diálogo de las izquierdas. De hecho, en mi terapia de grupo, el sicólogo no deja de repetirnos lo importante que es expresar nuestros sentimientos de cara a la curación. Así que reunirse y hablar, es bueno, es necesario, es terapéutico. Y la izquierda necesita una pedazo de terapia.
Total, que las reuniones, unas veces abiertamente realizadas, otras bajo cuerda, van dejando su reguero de comunicados. CGT y Podemos se reúnen, lo mismo que Podemos e IU, y que CGT e IU y dicen cosas. Por ejemplo, Podemos plantea círculos sindicales; CGT quiere ver cómo arrastran agua a su molino. IU quiere ganar con Ganemos. O con quien sea.
Y a ver cómo.Dentro de mi absoluto respeto a las decisiones soberanas de organizaciones de pahí: ¿Es posible hacer confluir partidos políticos y sindicatos? Es posible. Por ejemplo, Podemos. CGT dispone de setenta mil cotizantes, organizaciones sectoriales y territoriales. Basta con que los círculos sindicales de Podemos se integren en su respectiva federación de industria y en otra territorial, con funciones a definir, creando la Federación de Industria de Podemos de la CGT, y el Círculo Sindical Podemos integrado en la Provincial correspondiente, con tantos votos como cuotas les correspondan. Y arreglado el problema. Así el sindicato no es correa de transmisión de un partido, y el partido está integrado en el sindicato en fecunda trabazón. Como la CNT-FAI. Y para evitar la castificación, se publican las cuentas en internet y se deja claro que las liberaciones son solo por dos elecciones, consecutivas o no. Como en EE.UU, que en este sentido son muy avanzados…
¿Participaría así la gente en la gestión política? Por favor, si un partido dice que va a legislar una renta básica de 650 pavos para todos, va a acabar con la corrupción, va a meterle mano a la alcancía de los ricos, va a crear empleo y a ser ecológico y transparente… ¿Para qué va a querer uno participar? Eso sería cansadísimo. En lugar del lema rojo de “Lucha o Traga”, estaríamos en el “Lucha y Traga”. Lo cual sería demasiao. Con votar, va la cosa participativa que arde.
A este respecto mi sobrina Carmen (2) es muy clara. Y manifiesta que estoy loco. A ella esto de las reuniones de gente señalada, que se organizan para no sé qué, pues que le da la impresión de que muchos de los que se reúnen, de más de cincuenta años, y algunos de menos de dieciocho, son los mismos que nos han traído hasta aquí con el rollo de la crisis, y que pretenden resolver los problemas sociales organizando candidaturas de otro modo igual. Incluso aún cuando no hayan nacido, tienen el mismo estilo.
Y me exhorta a que entienda, que el problema no es un problema de derechas y de izquierdas. El problema es de los de arriba, y de los de abajo.
Y mientras los de arriba, –de izquierdas o de derechas– se sigan reuniendo, y los de abajo, estén en babia a ver qué les cae del banquete, no acabarán por meterse en vereda los problemas de los de abajo. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
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NOTAS
(1) El mentado artículo es este: http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/32459
(2) La Carmen es una sobrina mía, que no sólo hace análisis certeros, si no que en sus ratos libres, me echa las cartas.