Dado que el Borbón ha dimitido y andan atareados en las tertulias preguntándose qué tratamiento hay que darle a partir de ahora, si paracetamol, si aspirina o si ibuprofeno, me piden que escriba algo en pro de la República. Abajo la Monarquía. Viva la República.
Lo primero, es saber qué tipo de República, y cuánto nos costaría ese invento y para qué serviría. Eso es fundamental, porque estamos hablando de España, y tratándose de ella, lo más seguro es que se levantase la peor de las repúblicas posibles de no andar yo dando consejos. Primero: fuera el cargo de Jefe del Estado. Teniendo ya un Presidente del Gobierno, ¿para qué queremos un Jefe del Estado? Para ejercer funciones simbólicas y representativas sale carísimo. Y si se le dan más funciones de mando, es peligroso tener a un tipo por ahí, con derecho a suspender la Constitución si la Patria peligra. Así que una República a la Española, tendría que eliminar el cargo de Jefe del Estado, para que fuera un poco más de mi agrado. Porque para estar peor, mejor se hace uno islandés.
Eliminada la Jefatura del Estado, ¿qué fórmula organizativa tendría la República? Bueno, dicen que las Autonomías, salen muy caras, y que algunas desean la independencia, así que la nueva España Republicana debería dar la independencia a todo el mundo para que nadie sintiese menoscabo u envidia. Se formaría la República de los Países Españoles, y al frente de cada uno estaría una Gestora elegida por sorteo, por ejemplo.
El siguiente paso que debería dar la República Española, eliminada la Jefatura del Estado y el Gobierno Central, es proclamar una nueva Constitución que proclame a cuenta del Presupuesto, el derecho a la sanidad, a la educación, a la jubilación, al tránsito libre de personas y a una paga. Es confuso pero me se entiende.
Y ya está. Con estas sencillas medidas tendríamos una república que sería la envidia del mundo. ¿Es perfecto? Pues no. Pero teniendo en cuenta el índice de acierto de los sucesivos gobiernos establecidos, peor no nos podría ir. En cualquier caso, de necesitar algún gobernante, podríamos contratar en precario algún extranjero, Obama cuando cumpla mandato, por ejemplo. Si nos tiene que gobernar alguien, que sea alguien que impresione… Vale, pues que sea Putin.
Luego, el cómo solucionar la deuda ilegítima, los embargos, la fuga de divisas, los multimillonarios, el desempleo, los desahucios, la justicia, la precariedad, la pobreza, la contaminación, el abuso empresarial y policial, la corrupción política, la violencia de género, el racismo, las drogas, problemas juveniles, valores perdidos, recortes, hipotecas, suicidios por abandono, agua, petróleo y gas, respeto animal… Ya se vería..., que no se diga que el Acratosaurio, no está dispuesto a ceder en algo por la República. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.