Estamos viviendo tiempos curiosos, con políticos hablando a todas horas, y el Acratosaurio los mira como el que contempla un insecto especialmente feo, con ánimo de comprenderlos. Hoy el Gobierno congela el sueldo de sus funcionarios, ayer le daba copago a los enfermos crónicos, anteayer le metía la mano a los pensionistas… 

Vamos a ver las posibles soluciones que plantea la izquierda, al marasmo de problemas de paro, marginación, dictadura empresarial y política, merma educativa, científica y sanitaria, pensiones a la baja, y falta de pasta que padecemos los proletarios y tal. Dos son las propuestas ilusionantes de los alquimistas: la República y la Independencia. Placer garantizado.

Ambas se repelen, claro. Una III República Española, contemplará el derecho de autodeterminación de vascos, catalanes y gallegos, siempre y cuando voten mantenerse dentro de España. Y una República vasca, catalana o gallega, no querrán saber nada de una República Española, por muy federal que sea. Pelea de gallos.

Por otra parte, si se funda una República Independiente X, será un Estado centralista, al haberse quitado de encima el Estado español. ¿El idioma X estará más defendido con el Estado X? Pues cualquiera sabe, lo mismo pasa como con el Latín, que era el lenguaje oficial de la corte que nadie hablaba en la calle. O como el gaélico, que ha desaparecido de la Irlanda independiente, salvo en los estudiosos…

Si cae la monarquía, ¿habrá más posibilidades para los movimientos sociales? No podemos saberlo. Lo que es seguro es que habrá que seguir contando con la protesta vigorosa del pueblo, al margen de las instituciones.

¿Tengo algún problema con la independencia de este o aquel sitio? Ninguno. Que se creen Estados-Nación tan pequeños como Andorra, lo apruebo. Lo que pasa es que los amantes el Estado lo quieren siempre grande. Un mapa bien coloreado, para llenar con cargos públicos y sueldos de 60.000 euracos.

Los Estados son siempre horrorosos. Y mientras más se desean, peores. Véase Oriente Medio, lo que tienen liado desde la creación del Estado de Israel, y con la reivindicación de creación de un Estado palestino. Cientos de miles de muertos, desplazados por millones, los judíos han tenido que emigrar de Irán, de Iraq, de todas partes, para concentrarse en un Israel atrincherado y paranoico. Los palestinos, viviendo en una especie de gulag masivo… No veas qué plan. 

El Estado es el problema, no la solución. Estar en Estado, ni en el embarazo. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, loa que es de nadie es de uno.