Sabemos que en la Democracia el Poder lo ostenta el Pueblo, y que el Parlamento hace la ley. Legislar permite establecer la Justicia, la Paz, la Igualdad y la Prosperidad para todos en la Nación. La Nación es el Pueblo, y el Pueblo es, en su mayor parte, pobre con respecto al rico (que es la menor parte). Eso dice el gran libro.
La pregunta es: un Parlamento que en 34 años de Democracia, no ha sido capaz de erradicar el chabolismo y la pobreza, que permite que la banca se enriquezca, que los corruptos campen, que el obrero se despida, que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres, que se pague la deuda de los poderosos a costa de la salud y la educación de sus trabajadores, que facilita el menoscabo de las pensiones, la merma de las prestaciones a los discapacitados e impedidos, el maltrato a los animales,que el rey mate elefantes… Un Parlamento que cuando sale el Pueblo a protestar se blinda con antidisturbios, y deja que el Gobierno y el Poder Judicial amenace si protesta, le detenga si grita, le machaque si exige sus derechos… Etc. Ese Parlamento… ¿Para qué cuernos vale?
Tú lo has dicho, yo no porque el Acratosaurio no es tan mal hablado.
Pero el tiempo no pasa en vano, y el que está educado desde la cuna en el pacto, la componenda, la concesión, el consenso legal, el acuerdo entre partidos… Ese va al Parlamento con el pliego de peticiones, que menos da una piedra y algo —piensa— se suavizará la cosa. Hay millones de personas muy enseñadas en ese sentido, y el camino se lo saben, no te necesitan a ti para guiarles. Ahora bien, si tú quieres recorrerlo…, sin problemas.
Al fin y al cabo, en el Parlamento puede haber incuso gente con buenas intenciones, gente de izquierdas que lleve ahí dentro muuuucho tiempo, y que llegado el día del remordimiento, lo admiten: «Es verdad. Cierto, un Parlamento que legisla durante décadas para el rico y deja que todo vaya a peor, no sirve al Pueblo. ¿Qué hago yo ahí dentro? Lo que puedo, claro… Mmmmm… Además, si no estuviese yo, pondrían a otro… ¿Irían mejor las cosas al Pueblo si yo dimitiese? No santo cielo, por el Pueblo tengo que seguir...»
La cuestión no es, diputado carajote, si las cosas irían mejor o peor sin ti. No podemos saberlo. La cuestión es que tú no estarías ahí dentro haciendo el canelo. Y eso es para pensárselo.
Los actos definen el movimiento. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.