Una pregunta rara y con retintín en épocas de penuria. Dice así: «Señor sabelotodo, retrátese usted. No disimule. ¿Qué opina de la lucha por los servicios públicos? ¿No estamos apoyando al Estado fascista al hacerlo más agradable y útil, exigiendo pensiones, subsidios, sanidad o escuelas?»
¿Fascismo agradable y útil dices? Qué raro. A ver. A ver que reflexione. Si al exigir al Estado que no recorte en pensiones u hospitales, estás apoyando al fascismo…, déjame pensar…, no protestando…, apoyas al Estado fascista para que lleve a cabo sus planes. Está claro: dejas que los fachas hagan lo que les viene bien: privatizan, venden, despiden, así que les ofreces campo abierto. O sea: hagas o no hagas, apoyas al fascismo. Pero —por si fuera poco— dejando maniobrar al Gobierno (dices fascista) sin oposición, apoyas además a la socialdemocracia.
Claro, la gente deja de cobrar la ayuda, desaparece su ambulatorio, queda suprimida su escuela… Suspiran por lo que tenían y no tienen, así que se dedican a luchar por la apertura del ambulatorio, de su escuela y de su centro de mayores, y dan alas a los socialdemócratas estatales. Eso es así. Si exigiendo pensiones apoyas al fascismo estatal, no exigiendo apoyas al fascismo estatal…, y socialdemócrata. Chupa del frasco Carrasco.
Además. Toda la riqueza sale del trabajo, así que tanto el salario directo, como el salario diferido (educación, sanidad, pensiones, subsidios), es pasta de los trabajadores. Puede decirse (si te da por pensar demasiado sin que se te cueza el seso) que si trabajas, apoyas el sistema. Así que si trabajas y te bajan el sueldo, o te ponen el copago, deberías de aplaudir la bajada de salario, ¿no?, ya que todo el mundo (menos los ricos) está peor y así eres coherente y raro. En cambio la gente que intenta mejorar sus vidas, es incoherente. Muy sospechoso.
Por lo tanto, cabeza de chorlito, si realmente ¿piensas? que apoyar a los vecinos es apoyar a Estado fascista, y por ello te inhibes y te dedicas, no sé, a dar charlas exigiendo la revolución, recuerda que te pones de parte del Gobierno, de la Socialdemocracia, y de la Caridad Cristiana, que ocupará tu posición. Lo cual puede ser coherente, pero raro, porque lo mismo en la concentración-contra-todo, resulta que hay más polis que vecinos. Y es que las cosas raras, atraen a lo raro. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.