Noche de recital poético en Fellines (1). Un compañero chileno recitó sobre lechugas negras, poemas muy sonoros y visuales. Gracias a mi visión de infraojos tengo la completa seguridad de que nadie entendió ni el pijo. Aplausos. Luego otro compa contó chistes de Eugenio. La cosa degeneró hasta las tantas. Y así caen los imperios, se destruyen los pueblos y la abominación se pone en marcha.
Charla de Miquel Amorós, en la que desarrolló la historia de los movimientos antidesarrollistas. Desgraciadamente, cuando reptaba hacia la posición para espiar, caí en el pozo del compost. Dos horas intentando salir mientras me hundía lentamente en aquel pantano de restos de comida vegana. Cuando pude acercarme, ya el multitudinario acto había pasado y se sucedían las intervenciones del coloquio, donde solo alcancé a escuchar que alguien del público afirmaba que el Nuevo Sujeto Revolucionario pudieran ser los defensores del territorio. Afortunadamente pude huir a tiempo al pozo de compost (opción preferible) antes de ser abducido por el Vórtice de Ideas. Los riesgos que corre el Acratosaurio al servicio de la Acracia son infinitos.
Como sabéis, el Sujeto Revolucionario en su día fue el Proletariado. La Clase Social llamada (según Marx) a ser la Última Clase, implantando la Utopía Comunista. Pero dado que el Proletariado no ha cumplido la Profecía (qué poca clase ha mostrado), luego el Sujeto ese han sido: los estudiantes, el subconsciente; los locos; las mujeres; los parados; los subdesarrollados; Fidel; los inmigrantes; las multitudes; Marcos; la sociedad civil; los indígenas; los nepalíes; y ahora pudieran ser los defensores del territorio y tal. El acratosaurio apuesta que pronto lo serán los islamistas.
La búsqueda del Sujeto Revolucionario, es tan importante como la búsqueda del Arca Perdida. ¡Ay! Quienes bebieron de la fuente de Marx, ya no se librarán de ella. Como tuvieron que leerse y semejantes tochos, renunciar totalmente a ellos es imposible. A más dificultad, más adeherencia.
Y eso me lleva a pensar en la Utopía. ¿En qué consiste la Utopía? Fellines nos lo muestra: asamblea circular por las mañanas. Los momentos más importantes y multitudinarios del día el desayuno, la comida y la cena para los más tragones, que corren discretamente para tomar las primeras posiciones. Cola con los platos para coger el rancho. Grito de pregonero “¡Eeeeeeey Penya!”. Tienda de campaña y esterilla para dormir. Luz y agua de pozos y generadores de los campesinos. Dos letrinas y ducha colectiva. Productos vegetales donados por los cultivadores ecológicos y cooperativistas a cambio de producción de ideas. Charlas y talleres a diario. Plagas de bichos indescriptibles picando a diestro y siniestro. De cuando en cuando, expediciones para defensa del territorio destruyendo transgénicos y vías de alta velocidad… Ese es el Paraíso.
Por una utopía sin Sujeto Revolucionario, lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
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(1) Se inició el comentario del encuentro en
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