La parte por el todo, o de como un estalinista no necesita abuela.

A estas alturas del tema, he empezado a recibir en mi correo mensajes inquietantes. En concreto, me dice un nota que yo soy un rabioso anticomunista y un fascista burgués, un diletante mantenido por su papá…, y menciona que mi nula capacidad de análisis le hace vomitar… Joder muchacho, lo siento mucho. Cuando me leas te aconsejo que tomes media hora antes primperán, o que te pongas una bolsita al lado.

Esa es otra cuestión a tratar en la disección que estamos haciendo de los militantes estalinistas (1). Cualquiera puede darse cuenta que aquí de lo que hablamos no es de una ideología, sino de un fundamentalismo laico. Y como buenos fundamentalistas, los estalinistas piensan con sinceridad, que cualquier crítica que se haga a sus comportamientos, hábitos, gustos y motivaciones, encierra un ataque fascista-capitalista contra lo que ellos llaman comunismo.

Para un estalinista, el comunismo son ellos. Si se critica el estalinismo, se critica al comunismo. No importa que haya otras maneras de ver ese invento. Sin ir más lejos, yo soy partidario del comunismo anarquista indolente, abogo por el materialismo circular periférico, y me baso en sus sencillos principios trinitarios desarrollados por la burocracia anarquista. En este enlace podéis leer los fundamentos de mi doctrina (2), por si algún estalinista quiere cagarse en mis sagrados argumentos, o mejor aún, mearse en mi boca abierta. No pasa nada, porque quien quiera ponerme a parir no ataca al anarquismo (cosa que me trae al fresco), sino a mi manera de entenderlo. Pero eso no es así con los estalinistas.

Para un estalinista, el comunismo son sus genitales pintados de rojo. Cualquier crítica, con fundamento o sin ella, seria o divertida, ingeniosa o burda, que se haga a su indigesta interpretación del mundo, es un ataque al comunismo, a la sacrosanta unidad proletaria, a la tarea fundamental de la historia, y un entorpecimiento en la heroica búsqueda de la Ciudad Perdida, torso desnudo, hoz y martillo en las manos y cinta sujetando el pelo (rapado).

Esa es la primera toma de parte por el todo: ellos se creen el comunismo. La segunda parte de esa gilipollez que tienen en la olla es la siguiente. “El Acratosaurio es anarquista; el Acratosaurio nos critica; luego los anarquistas son enemigos implacables del comunismo. La prueba es que los anarquistas le dejan escribir en esa página de mierda sin echarle los perros”.

El paso siguiente, vista la inoperatividad de las autoridades anarquistas de esta página, sería destruir a los enemigos del comunismo. Pero por desgracia, los estalinistas están a día de hoy de capa caída. Apenas se encuadran en minúsculos partidos unas decenas de personas malencaradas, con problemas de estreñimiento y de dispepsia. Así que tendrán que aguardar hasta la llegada del Reino.

Mil años de gloria al comunismo trinitario. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno (3).
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NOTAS
(1) Los artículos carentes de respeto hechos en torno a esta pamplina que es el estalinismo son:

(2) Los fundamentos del comunismo del acratosaurio podéis leerlos en:
http://www.alasbarricadas.org/forums/viewtopic.php?f=27&t=32842 [9]

(3) Sexo duro y sin límites en el sindicato libertario. Para que los estalinistas vean que hago cosas serias. http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/11316 [10]