Aquí me tienen mis sobrinas, pelando uvas, con espíritu funesto (1). Estaba yo pensando (es un decir), sobre la naturaleza de las cosas humanas. Siendo como somos criaturas de la naturaleza, sometidas a leyes biológicas estrictas, nacer, morir, etc., deberíamos tener una única forma de relacionarnos, como los perros con los gatos. Pero somos muy raros.