
Por el Acratosaurio. Estaba leyendo el tema ese de portada "de dónde venimos y a dónde vamos", y algunos artículos es que son la alegría de huerta. Básicamente vienen a expresar que los anarquistas estamos como estamos, porque nos falta un jervor.
Por ejemplo, el que dice que está "contra el anarquismo", hace la propuesta de que renunciemos a nuestra identidad, porque definiéndonos como anarquistas, somos reconocidos por el sistema, el poder, la policía, o lo que quiera que sea, y eso no nos conviene. Bueno, hay que renunciar a nuestra identidad –dice–, y eso viene a ser –digo– como renunciar a ser lo que eres. No se puede. Porque identidad tiene todo Cristo. Las feministas tienen identidad, los pacifistas, los ecologistas… Resulta que esos pueden tener su identidad. Pero pareciera que ser anarquista tuviese algo de malo o de erróneo o fatídico. Básicamente –me parece– por esto: porque somos cuatro gatos. [Seguir leyendo]