Legalizar la corrupción para salvar al Gobierno Que Sea

A ver, otra cosa: en España hay casos de corrupción. Los jueces investigan a la mujer del Presidente, al hermano del Presidente, a altos cargos del Gobierno… Centrándonos en los casos que afectan al PSOE, y que harán que pierda las elecciones:  ¿Los dos primeros tuvieron enchufe? No me cabe la menor duda. El currículum musical de David Sánchez es extraordinario. El tío sabe de música. Tra la rá la rá larita. Pero el puesto no se lo dieron por ser un buen músico, me temo. Lo mismo que Begoña Sánchez (esposa del mandatario) impartió ese cursillo de «Transformación social competitiva» (capitalismo guay y chachi), pues por la red de contactos que manejaba (1). O sea:

Son enchufes que se otorgan por expectativa del concesionario, que piensa… «Algún día me devolverán esto, porque su pariente fulano puede llegar a tener mano…». No hace falta ni pedir favores a personajes de ese tipo, ya que son apuestas de futuro (2)… Son enchufes como los miles y miles que hay en todos los partidos, bancos, instituciones públicas y privadas. Lo mismo que lo de los que han trincado dando y cobrando comisiones (empresarios, políticos y funcionarios)… ¡De qué se escandalizan!

Así que…, cuando todos esos encajes, esos favoritismos, esos empalmes…, se dan por millares, y esas comisiones circulan sin mayores impedimentos, yo tengo la solución perfecta: pues que se legalice la corrupción y ya está el problema resuelto. ¿Que entonces tú también quieres un enchufe? Pues ve y pídelo. Seguro que te dan un empleo recogiendo fresas en invernaderos, o ¡de enterrador municipal! o en el ¡Ministerio de Justicia! Trabajo de por vida. A cada persona, un enchufe adecuado a su clase social (3).

Dice el presidente que hará no sé qué contra la corrupción, con leyes, oficinas, equipos… Qué tontería. La Ley de Contratos es tan prolija, tan burocrática, tan liosa, que no se puede poner peor. Por eso las empresas, las administraciones y el funcionariado tienen procedimientos para saltarse las normas cumpliéndolas legalmente: Las empresas celebran reuniones para repartirse los contratos públicos; los gabinetes de abogados, marean la perdiz (4); los políticos indican sus preferencias a los interventores para que hagan informes favorables; los interventores dictan a los funcionarios; los funcionarios redactan los pliegos según perfil o directamente cogen el de la empresa; y finalmente se adjudica el contrato a la persona adecuada. Y todos cobran en el Proceso, en moneda, en especie, en puestos, en expectativas reales o imaginadas. O al menos, en que no te jodan vivo. Hasta el fiscal, el juez y el policía cobran, si no dinero directo, sí en posibilidades de promoción y red de contactos. El Procedimiento Legal es tan complejo, que se hace casi imposible de seguir por alguien honrao que quiera concursar para poner un despacho de bocadillos para el recreo en un colegio público.

¿Y por qué digo que la solución más adecuada, el mal menor, o el bien del pueblo, es legalizar la corrupción y que funcione tal cual? Porque en España, mañana quitas la corrupción, y el país deja de funcionar. Los que gestionan este tinglao, no sabrían ni qué hacer. Si desapareciera la corrupción así, chas, las empresas cerrarían, los bancos se hundirían, los ricos morirían de jambre… ¡Ostras! ¡Qué bien! (5)

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NOTAS

1. Ciertamente hay miles de corruptos entre políticos de derechas, empresarios sin escrúpulos, funcionarios reaccionarios, jueces ultramontanos, policías neonazis… Lo que pasa es que ahora lo que puede caer es el Gobierno Progre, bajo cuya bandera han metido a seis compañeras de CNT tres años de cárcel por hacer un piquete. 
2. No son como las súplicas de mi abuela, cuando se hizo pasar por mi mujer para que le sacaran una muela con mi tarjeta sanitaria (una historia compleja).
3. Los enchufes que se dan a la clase obrera, son pa meá y no eshá gota.
4. Los abogados de prestigio de las grandes empresas, los bufetes esos, pueden meter un problema de corrupción en el horizonte de sucesos, que es la frontera límite que rodea al agujero negro, a partir de la cual nada puede escapar, ni siquiera la luz. Es una superficie esférica imaginaria que marca el punto sin retorno, que da vueltas y vueltas saliendo del Espacio-Tiempo.
5. No hago más que profetizar la Parusía, la Segunda venida de Cristo que llegará montado en una nube, como Goku. Su llegada irá precedida de signos tremendos tales como: la apostasía con pérdida de la fe en lo que sea; la aparición del Anticristo u hombre inicuo que es Donald Trump; grandes tribulaciones como los aranceles impuestos a la UE; lío de religiones en todo el mundo con sectas variopintas a la greña; y señales cósmicas y naturales, como el cambio climático o la DANA de Valencia con Mazón zampando en un restaurante. Como digo, llegará Cristo en una nube, echando rayos, y se liará parda.