El realismo electoral, en materia de elecciones

Son tantos años escuchando a los izquierdistas afirmar que el votar no vale para nada, para a continuación afirmar que quien no vota hace que gane la derecha (es decir, la abstención sirve para algo), que esta vez, para variar, y dado el mapa político creado, hay que explicar a la izquierda, a quién hay que votar. Porque la gente de los partidos no quieren que votes. Quieren que les votes.

Votar a una candidatura que no va a salir, por ejemplo, al partido nacionalista ecológico marxista cristiano queremos-una-diputada-por-favor, va a beneficiar a la candidatura que gane, que en este caso se dice que va a ser el PP. O sea, que si un izquierdista extremo, ecológico, social, comunista, va y vota a su grupúsculo, en realidad lo que hace es dar su aval a la derecha. Es así, porque a los candidatos con posibilidades, les va a costar más votos sacar su diputado. O sea: mientras más gente vote, en virtud del sistema electoral, más caro (en número de votos) es sacar un diputado a los partidos secundarios. 

Por lo tanto, si eres un izquierdista sensato, lo suyo es que votes al PSOE. Y si lo que quieres es frenar al fascismo, tienes que votar al PP. Porque si el PP gana por mayoría absoluta, no necesitará a VOX para gobernar. Y siempre será menos malo un gobierno del PP, a quienes ya estamos acostumbrados (realismo le llaman) que a uno del PP con VOX. Esto no es ninguna locura, ya se hizo en Francia cuando los socialistas votaron al candidato de derecha para evitar que fuera presidente la extrema derecha.

Claro, esto es discutible. En el capítulo anterior comentaba un colega que ahora está despedido, que lo suyo es que Podemos no se presentase a las elecciones y que pidiese el voto para el PSOE. Los motivos que me daba eran que Podemos había cosechado unos resultados nefastos, que en las siguientes elecciones iban a quedar como Ciudadanos o peor, y que como no iban a salir, lo mejor era apoyar a la candidatura más grande: el PSOE, y a Yolanda y Sumar (el PCE en realidad), que les diesen por saco. Y para mayor abundamiento me decía que: 

1.- Que el PSOE al recibir esos votos «prestados» tendría una obligación moral de mantener las leyes progresistas.
2.- No se sabría hasta las siguientes elecciones el potencial electoral de podemos, o sea, se frenaría la caída en picado de los de Pudimos.
3.- Sería un sacrificio por el bien común que aplaudiría una parte de la población.
4.- Sumar no partiría su techo electoral, y sería una lección de humildad para próximos acuerdos.

Lo que pasa es que a mí me parece que a esta peña de la política, las obligaciones morales les importan un comino. Y lo mismo se podría decir que votando la izquierda al PP, podría quitarse ese partiducho algo de lastre reaccionario. El sacrificio izquierdista sería aplaudido por la reacción moderada, y le darían una lección de humildad a IU y al PSOE.

Como Podemos ha cerrado su acuerdo con Sumar, es decir, se han rendido y entregado las armas a cambio de algún puestecillo de salida, solo queda en materia de voto realista, para impedir que avance el fascismo, votar al PSOE, o votar al PP. Cada cual, que vote lo que prefiera, porque no quieren que votes. Quieren que les votes. Y además quieren que si no les votas, te abstengas de votar. Eso es, realismo político.