Construyendo un Aragón confederalista. Entrevista a Apoyo Mutuo Aragón

ALB.- Explicadnos brevemente el proceso que ha llevado a crear esta organización

Apoyo Mutuo Aragón es el resultado de un proceso de casi tres años tras varias experiencias anteriores que no fructificaron. 

Un ejemplo fue AUNAR, intento de coordinación de personas procedentes de los más variados ámbitos anarquista y anarcosindicalistas a nivel aragonés. Se intentó una organización amplia pero demasiado informal y desapareció al poco tiempo.

Tras ello, nació Apoyo Mutuo Aragón. Durante un tiempo hemos venido funcionando como un grupo de personas reducido con unas visiones, inquietudes y planteamientos comunes. Pero teníamos claro que no queríamos quedarnos ahí.

Tomando el espíritu de otras organizaciones similares y partiendo del llamado manifiesto "Construir pueblo fuerte para posibilitar otro mundo", nos propusimos la tarea de comenzar a andar en la construcción de una organización formal, implantada en el territorio aragonés, que suponga un hogar político para sus militantes, de la que sacar fuerzas, y en la que construir un programa para la inserción social de nuestras posiciones. Esta vez, hemos optado por trabajar más despacio pero con paso firme, y entre personas totalmente comprometidas y que, por regla general, venimos también de otras experiencias organizativas.

Así, comenzamos elaborando un medio de difusión, un boletín, llamado Colectividad, con el que tratamos de dar un espacio a distintas voces del territorio aragonés y que nos ha supuesto, a su vez, una forma de conectarnos con distintas experiencias esparcidas por el territorio. Continuamos materalizando todas esas voces en un encuentro público al que denominamos Colectiviza! 2021. Aquel encuentro  dio lugar a un proceso de ampliación de Apoyo Mutuo Aragón, que culminó en la celebración de nuestro primer congreso el pasado 26 de Febrero en Ejea de los Caballeros. De ahí, salimos con el esbozo de esa organización política que nos proponemos,con muchas fuerzas y con un camino por recorrer.

ALB.- ¿Cómo se estructurará AM a nivel funcional y territorial?

En principio vamos a ser una organización federal con núcleos en diversas zonas que no tienen por qué ser una localidad, si no un grupo de varias, o una comarca. Hay un Consejo que sirve para coordinarnos y la idea es, aparte de congresos, mantener una dinámica de formación y debate constante que incluya encuentros como el citado  Colectiviza.

ALB.- ¿Cuál es el rol que tiene la mujer dentro de AM? ¿Las co-vocalías no son un sobreesfuerzo para las mujeres militantes de la organización?

Dentro de Apoyo Mutuo las mujeres nos proponermos organizarnos en un ala no mixta, en un consejo no mixto, y desde ahí nos proponemos construir, de forma común, nuestra propia visión y tratar las problemáticas que nos son propias. 

En Apoyo Mutuo Aragón hacemos un análisis por el cual entendemos que sobre la mujer existen una serie de desigualdades estructurales. Estas desigualdades conllevan también una diferencia de poder dentro de los espacios políticos. Por ejemplo en cuanto al peso que tenemos (las mujeres) dentro de las organizaciones políticas, la diferencia de poder histórica en la toma de decisiones o la diferencia de presencia en los puestos de responsabilidad.

Las coportavocías son una herramienta que creemos suponen un ataque o una forma de revertir esta problemática. Son también una forma de asegurar que la visión y la voz de las mujeres, está presente y representada en todos los niveles de la organización. 

A las coportavocías le añadimos una segunda herramienta, que es el derecho a veto por parte del consejo de mujeres. Entendemos el derecho a veto como la capacidad de reformular las decisiones desde el consejo no mixto, y entendemos que cuando el mismo es ejercido, debe suponer una reflexión y un aprendizaje para toda la organización.

Esto lo establecemos como un principio, el principio de co-representación, y un derecho, el derecho a veto. Es cierto, que el primer principio puede suponer un sobreesfuerzo para las mujeres miliantes de Apoyo Mutuo, por eso, establecemos que este  mismo sea respetado siempre y cuando sea posible. Pero creemos que no sólo debemos medirlo y cuantificarlo en forma de esfuerzo, si no también en forma de, como ya se ha dicho, revertir una desigualdad estructural que podría verse reflejada en nuestra organización, y una forma de trasladar nuestras visiones a toda la organización.

ALB.- ¿Cuál es la función de una organización política libertaria? ¿qué puede hacer Apoyo Mutuo Aragón que no pueda hacer un grupo de afinidad? ¿en qué pueden mejorar los movimientos sociales con nuevas organizaciones estratégicas?

Una organización política libertaria debería ser un lugar donde hacer confluir toda la riqueza de las ideas antiautoritarias. Una base de participación real más allá de las organizaciones políticas electoralistas, anquilosadas en la mera dinámica de sumar votos. Aspiramos por lo pronto a ser una organización más amplia. La idea es crecer y no quedarnos en el mero colectivo constituido por un grupito ínfimo de militantes.

La dinámica de algunas organizaciones anarquistas en los últimos años ha sido lamentable en el sentido de complacerse en el gueto como si eso fuera algo positivo, en no proyectarse en todos los ámbitos sociales. Hay que plantear como un objetivo primordial hacer intervención pública y decir que la política es también cosa de la gente libertaria.

En este sentido nos parece fundamental generar una dinámica propositiva, de generación de alternativas, en la que la crítica y la autocrítica serían fundamentales. También cubrir la realidad territorial aragonesa y no quedarnos en el eterno centralismo de la capital Zaragoza.

ALB.- Os definís confederalistas democráticos, ¿esto se enmarca en la tradición libertaria o os estáis adscribiendo al paradigma kurdo? ¿Cuál es vuestra opinión sobre el municipalismo libertario?

En el seno del movimiento Kurdo, hubo, por decirlo de alguna manera, un cambio de paradigma a raíz de los planteamientos que comenzó a hacer Abdullah Öcalan después de su captura en 1999. Hay quien dice que este cambio de paradigma estuvo influenciado por los planteamientos de Murray Bookchin. Aquí Öcalan comenzó a tomar una mirada más crítica del estado y del poder, a desarrollar un paradigma de democracia, ecología y liberación de la mujer.

En los úlitimos tiempos, hemos visto como en Rojava, en el norte de Siria, pero mucho antes también en Bakur, Qandil y en las montañas con la guerrila Kurda, este paradigma, el confederalismo democrático, se ha venido desarrollando y materalizando. En AM creemos que hay muchas líneas de nuestros planteamietos y nuestras visiones, que convergen en muchas cosas con los planteamientos del movimiento kurdo.

Sin duda, el Confederalismo Democrático es una inspiración y un ejemplo, también la experiencia del movimiento de liberación kurdo. El cómo consiguen llegar a tener unos planteamientos comunes y compartidos, el cómo consiguen llegar a un contexto de realizar y mantener una revolución en Rojava, recordemos en un contexto de guerra y ataques constantes hacia ella, los avances y dificultades a los que se enfrentan, el desarrollo diario, en definitiva, su aprendizaje y su visión, es algo que nos tiene que valer de inspiración, y es algo que entendemos muy valioso y sobre lo que debemos aprender y mirar desde una mirada alejada del colonialismo y del occidentalismo.

Nos empapamos de esa inspiración, entendiendo que no planteamos trasladar el confederalismo democrático cual copia y pega a nuestro territorio y a nuestro contexto. si no que, como decimos, nos proponemos aprender de él, de su experiencia, y adaptarla a nuestra realidad.

A su vez, no es nuestra única referencia. Nuestro primer encuentro Colectiviza también fue una declaración de intenciones. 

Bebemos de la rica experiencia colectivista,del legado del anarcosindicalismo, pero también hemos aprendido, por un lado, de experiencias fracasadas (hay personas que tomaron parte en candidaturas electorales amplias) y del bagaje de movimientos sociales diversos.

ALB.- Otra cosa que nos resulta de interés es la cuestión territorial. Hemos visto últimamente su importancia en nuevas candidaturas como Teruel Existe o Soria Ya, que atraen bastante descontento por el olvido crónico de las instituciones del mundo rural. Además vemos que entre vuestas premisas está la defensa de la pluralidad lingüística aragonesa. Así pues, ¿como se puede revertir el Zaragozacentrismo para que no fagocite las comarcas?

Es fundamental entender que Aragón son muchas realidades, no solo una capital que hace de núcleo que condiciona a toda la riqueza y pluralidad del resto del territorio. Más que nada porque el olvido del medio natural en nuestra tierra, más allá del aprovechamiento económico, es antológico.

Ha habido un cierto desprecio a lo rural que incluye a sus habitantes, a la cultura y la lengua. Pero, asimismo, cuando se ha intentado incluir a ese ámbito de lo que han llamado la España vaciada, solo se ha pensado en proyectos "a lo grande" que para nada piensan en quienes viven ese medio y que son muy dañinos ambientalmente. Proyectos como sembrar todo el territorio de centrales fotovoltaicas o eólicas o dilapidar millonadas en que esquíen cuatro pijos.

Para quien no conozca nuestra tierra, aclarar que la mayor parte del territorio aragonés es rural, y como tal sufre esas problemáticas que decimos, y que tienen que ver con el expolio al que nos vemos sometidas, el abandono y la falta de recursos que tenemos en comparación con las ciudades, entre ellas Zaragoza, las políticas que han venido desarrollandose y que atacan a la vida en el medio rural, y esa visión histórica de desprecio, en pro del desarrollismo, que se ha intentando imponer. Ante eso, son muchos los movimientos que están surgiendo en defensa del territorio y de la vida en los pueblos.

Es necesario que los escuchemos y que nos unamos a ellos, tratando de aportar soluciones y planteamientos para estas problemáticas que vayan acompañadas de una mirada anticapitalista, feminista y ecologísta y de propuestas de descentralización de la vida y la economía, cuestionando siempre el tándem estado-capital. 

Asimismo necesitamos un Aragón multilingüe y multicultural, que valore y defienda su cultura, que no se deje invisibilizar, que rechace la estigmatización y defienda la diversidad lingüística y que entienda que ahora también nuestras paisanas hablan wolof, rumano, romaní,árabe,amazigh, mandarín, quechua y otras muchas lenguas y realidades que han traído consigo las muchas personas que, durante las migraciones internacionales que han tenido lugar este comienzo de siglo, vinieron aquí.

ALB.- ¿Tenéis relaciones con otras organizaciones?

De momento tenemos un embrión de relaciones con muchas organizaciones e individualidades. Pero nuestros lazos, por afinidad y trabajo en común son con organizaciones como Embat en Catalunya, Nafarroa Ekosoziala o Apoyo Mutuo en Madrid. No hay propiamente una relación orgánica, esta está por construir, pero sí una gran afinidad.

ALB.- Decidnos por último, ¿qué forma tendrá ese Aragón confederalista?

Un Aragón confederalista, por lo pronto, pondrá un pie en el campo, debería ser profundamente ecologista entendiendo la ecología como un todo social. También debería cambiar la creación de divisiones artificiales en comarcas y provincias que no responden a la realidad del territorio. El municipio debería constituir la base asamblearia y no hacer de menos a los más pequeños si no establecer lazos de solidaridad que mejoren la vida del común.

Todo esto además vendría acompañado, aunque creemos que sería consecuencia natural de lo anterior, de un trabajo por la soberanía alimentaria y energética. Dos aspectos de la vida sobre los que la población de a pie hemos perdido totalmente el control.

También sería un Aragón profundamente social, de atención a la diversidad funcional, afectiva y sexual.  En este sentido tomaríamos uno de los postulados básicos de la democracia directa: la sociedad de libres e iguales.

Algunas de estas premisas pueden parecer conquistas sociales que ya tenemos, pero la avalancha de pensamiento autoritario que estamos padeciendo apunta a un retroceso en derechos y creemos que ampliar el marco de los mismos sería fundamental.