¿A quién creemos?

Hace unos días, ante la disparidad de informaciones que proporcionan medios informativos de la UE y rusos, me preguntaban: "¿A quién creemos?". Yo, como experto en lectura de prensa en época franquista, os lo explico: hay que ver caso por caso, buscar puntos comunes, recurrencias, repeticiones, y luego decidir qué te crees. Os pongo varios ejemplos:

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Josep Borrell por la UE, han manifestado que esta guerra va a ser larga, dura, que nos afectará mucho y que deberemos sacrificarnos. Vale, pues hay que creérselo. Creed, porque los gobernantes siempre están pidiendo sacrificios, lo mismo que Yahvé estaba siempre exigiendo sacrificios de cabras. Iros preparando para subidas de precio que os harán quitar la calefacción, la cerveza de mediodía, y el plátano de postre. 

Otra noticia: el Gobierno ruso manifiesta que atacó un centro de mando militar lleno de ultranacionalistas ucranianos que emplearon actrices para simular que se había atacado a señoras encintas, y que el ejército ucraniano emplea a bebés como escudos humanos. Por su parte el gobierno ucraniano asegura que el ejército ruso emplea civiles como rehenes y escudos humanos, ocupando barrios residenciales e impidiendo la evacuación de la población. Aquí hay que creer a ambas partes. Punto en común: los escudos humanos existen, y se les puede tirar una bomba.

La UE asegura que está por la paz y por ayudar al pueblo de Ucrania mandándoles armas. El Gobierno Ruso que quiere descalificar Ucrania y crear una zona de paz para el Donbas y para Crimea, y que si se les ocurre atacarles tirarán cohetes atómicos a quien haga falta. A su vez la UE sanciona a oligarcas, y le compra gas y petróleo a Rusia, que financia la guerra en Ucrania y enriquece a los oligarcas. Y sube el precio del gas y del petróleo que se compró el mes pasado. Podéis creerlo tranquilamente. Estas cosas son así, y se repiten una y otra vez. 

Causas del conflicto: dicen que hay que conocerlas para poder tomar buenas decisiones. Los pro-Ucrania hablan de la explicación de la manía ucraniana occidental contra los rusos debida a la ocupación zarista, el tratado de Brest Likov y la entrega de Ucrania por Lenin a los alemanes, la ocupación soviética, la hambruna del Holomodor, las purgas estalinistas, la ocupación hitleriana, la reconquista por la URSS, la ocupación de Crimea y la entrada de milicias apoyadas por Rusia en el Donbas han provocado un genocidio. Los pro-Rusia hablan de que Kiev es el alma de Rusia desde el Príncipe Olev en el siglo IX, que los ultranacionalistas ucranianos colaboraron con Hitler, que los nazis están en el gobierno de Ucrania, y que el ejército en el Donbas ha organizado un genocidio. Pues nada, la conclusión de todo, el punto común, es el genocidio. Obvio. La buena decisión: la ignoro.

Y ya está. Siguiendo estas sencillas normas que os doy, podéis leer cualquier cosa, desde el Times y el Pravda ucraniano, al Sputnik y el Sovetskaya Belorussiya, y os hacéis una idea. Porque cualquier censura siempre tiene su fundamento, en considerar imbécil al lector.