¿Censurar la mentira es el camino correcto para llegar a la verdad?

Estamos en guerra. No es la guerra fría…, más o menos sería la guerra templada, salvo para quienes soportan los bombardeos y huyen como pueden. Pero Europa responde: entre la terribles sanciones con que la UE castiga al Gobierno Ruso  para que cese en su pertinaz ofensiva, se encuentra el bloqueo de los canales de TV e informativos rusos. Esto es algo recíproco, ya que a su vez el Gobierno Ruso bloquea los informativos de Gobiernos hostiles.

¿Por qué se hace esto en todas las guerras? Hay una explicación muy simple: todos los Gobiernos consideran a la población estúpida. Por eso eliminan los relatos del enemigo, porque si a la gente les llegasen por igual ambos estímulos, unos diciendo que los rusos disparan contra una central nuclear, y otros afirmando que los nacionalistas ucranianos intentaron volar un reactor atómico prendiéndole fuego, la mente del público común se sentiría trastornada ante los antagónicos estímulos y acabaría estallando. Sesos por todas partes. De ahí que solo se permita un cuento para cada población, por mera humanidad.

Claro, la desventaja para la UE está en que como se bloquean las informaciones del gobierno ruso por ser una montaña de mentiras que podrían intoxicar a un labriego de Ayamonte, a su vez el gobierno ruso de forma recíproca evita que lleguen las mentiras de la UE al pueblo ruso para que no turben la paz de un fontanero de Novosibirsk. Es mejor que haya una sola mentira cada vez. Aunque bien mirado, si censuran informaciones por mentirosas y falsas, deberían cerrar todas las cadenas de TV… Esto… Creo que no debo seguir por ese camino.

Ahora bien, podríamos desear que la prensa nos diga la verdad, y la verdad es esta sin necesidad de prensa: desde que empezó la invasión de Ucrania, ha dejado de existir el COVID (100.000 muertos alcanzados), el rey emérito ha sido absuelto de sus pecados (la fiscal no ve delito alguno), la luz ha subido un huevo (incalculable) y en la Comunidad de Madrid Ayuso está tan campante (su familia ha cobrado comisiones, ¿y qué?). Ah, y también hay verdades que nos dicen desde el Poder: tanto el Presidente como la UE nos aseguran que habrá que hacer sacrificios, así que ya podemos ir atándonos los genitales con un cordel resistente, porque nos llevan a un futuro sin pañales desechables, sin agua caliente y sin vitrocerámica. 

En fin.  Deberíamos de ser capaces de cambiar el entorno cercano, (que mañana es 8 de marzo, que el convenio hay que negociarlo, que hay que parar los desahucios)… Y yo a día de hoy, no soy capaz ni siquiera de conseguir las valoraciones para lo de la Ley de Dependencia. Y esta sensación mía la comparten, millones de personas.