Tener respeto a las ideas reaccionarias, ¿es posible o es necesario?

Me preguntan en www.alasbarricadas.org, que cómo puedo tener tanta calma a la hora de hablar con cualquiera, cualesquiera sean sus ideas, sobre todo cuando recibo correos insultándome por los más diversos motivos. Mi abuela (materna) María me lo explicó: toooo eso de la convivencia y la supervivencia, se basa en el respeto. 

He aquí lo que me decía María. Resulta que su abuela materna (Consuelo) era de familia de reaccionarios, mientras que su marido (abuelo materno de María, de nombre Manolo) era republicano. Manolo afirmaba que habiendo respeto, no había problema en convivir con una facha de diploma. En esto que hay elecciones, y Manolo el republicano va a ver el resultado al Ayuntamiento, ya que entonces no estaba Indra. Su mujer (reaccionaria) le espera, le ve doblar la esquina y le grita desde el balcón: ¡Manoloooo! ¡Quién ha ganao!; y le contesta Manolo contentísimo levantando el puño: "¡La Repúblicaaaaa!". Y le dice Consuelo: ¿La Repúblicaaaa?; y le responde Manolo: ¡Síiiiiiiii! ¡La Repúblicaaaa!; y le dice Consuelo: ¡Subeeeee! ¡sube corriendo y me lo cuentaaaaas! 

Era un 14 de abril de 1931. Manolo subió al trote los dos pisos, y tras la puerta le esperaba Consuelo, que lo majó a golpes de badila hasta doblarla. ¡Toma República! ¡Toma toma! ¡Y toma! Pa quien no sepa qué es una badila, es una cuchara larga de hierro, redonda y plana, que se usaba para mover el brasero de picón, y para fundir el plomo y hacer perdigones. El picón es un tipo de carbón hoy en desuso.

Por eso me decía mi abuela María (1905-1990): "con los falangistas, ziempre hay que tener mucho respeto [abre mucho los ojos y pone cara de espanto]... Porque como te descuides, ¡zasca!".