El Peor Enemigo del Reformismo, no es el Anarquismo.

Hace tres días me llegó la noticia de que un amigo, libertario él, apoyaba una plataforma electoral de esas nuevas que surgen, participativas y tal. ¿Que qué me parece? Pues… Me parece que en poco tiempo todo va a girar en torno a la candidatura, y los demás van a bailar en torno a tan señalada ocasión. Es decir, que creo que es una pérdida de tiempo, porque si desde el púlpito del alcalde alguien pudiese hacer algo liberador, hace ya tiempo que seríamos libres. Añado a esta objeción, que en España el poder no corrompe, si no que pudre al más pintado, así que embalsamad al candidato en vida, para que no huela. 

Pero en lo personal, me resulta indiferente. Por mi amigo, no me preocupa lo que haga. Sé que a él la conquista del Poder le importa un bledo. A él lo de ir en una lista, se la pela, ya que lo que quiere es dar cuerda a sus ansias sociales, y cambiar las instituciones haciéndolas participativas y tal. Oye, pues buena suerte. No cuentes con mi ayuda, pero tampoco con mi censura.

Claro, mi pasmosa imperturbabilidad ante tamaña vulneración petefística (1), inquieta al anarquista de pro. ¿No es el reformismo el peor enemigo del anarquismo? Pues no. Al fin y al cabo, millones y millones de personas son reformistas, y sueñan con que sus hijos sean estudiosos, sus hijas sensatas, los salarios buenos, los médicos eficaces y las pensiones tempranas. Si a un anarquista, es un poner, lo atropella un trolebús, va de inmediato lo que de él quede a Traumatología del Hospital Público, se busca un abogado, la compañía de seguros, y pleitea por una paga, faltaría más. Te puedes encontrar anarquistas que llevan a los niños a la catequesis, que tienen un abono para el fútbol, o que se drogan a la salida del local. Todo ello, si no es revolucionario, puede ser considerado reformista. Y, sin embargo, no se monta ningún pollo. ¿Por qué iba a conmoverme entonces, que alguien vaya a apoyar a una candidatura en su tiempo libre? Me parece completamente banal. 

Hay anarquistas que se toman esas cosas fatal, ven conspiraciones, fantasmas, sucesos, indicios, pruebas, y urden una película que te cagas, para destruir el virus reformista, que si del ébola se tratase acabada estaba la mefítica epidemia. No les importa en la tarea purificadora, acabar con el ciento y la madre, por el bien de las ideas que no dejan títere con cabeza. Pues recuerda esto, oh gaznápiro:

No te fijes tanto en lo malo que hacen los demás, y presenta siempre lo bueno que haces tú. El peor enemigo de la revolución no es el reformismo, sino la desorientación revolucionaria, porque los revolucionarios, son tan pocos y están tan en desacuerdo, que cuando estallan las revoluciones, están en cualquier parte..., menos donde debieran. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

—————————

NOTA

(1) Para quienes no sean anarquistas bien iniciados en los misterios del Templo, la Petefísica es la Ciencia Anarquista que estudia los Principios Tácticas y Finalidades. Sagrados como la misa del domingo.