Sencillas soluciones para acabar con la brutalidad en las manifestaciones

Esta mañana me llamaba Cristina Cifuentes para pedirme consejo sobre la actitud que debía tomar frente a los manifestantes que estos días han demostrado tal saña en enfrentamientos, que uno ha perdido un testículo, y otro un ojo por disparos de pelotas de goma (1) –¿Cómo pueden ser tan malvados?-–  me preguntaba a pava.

Y es que los de la berkut, afirman que es indignante que la gente resista, que el monopolio de la violencia lo tienen ellos, por ley capacitados para dar golpes, lanzar gases o disparar tiros. Lo de los tiros especialmente llama la atención, porque no creo que nadie del Parlamento quiera tener el peso de un manifestante muerto sobre su cabeza (ya que de conciencia carecen). Pensemos –por tanto– científicamente.

Bueno…, viendo las imágenes, podemos afirmar que la UIP es completamente eficaz contra gente inocente que no se defiende. Mientras que es completamente ineficaz contra manifestantes que cogen grandes pedruscos y responden a las cargas.

Así pues… Supongamos que yo soy el Director de la Policía, encargado del operativo. Para proteger las manifestaciones mandaría a municipales barrigones, desarmados, a pie, mayores de cincuenta años, con el uniforme de paseo, mal afeitados o sin maquillar, y con un cigarrillo en la boca y una libreta en la mano. El típico tío que escucha una alarma y corre hacia otro lado. ¿Y los antidisturbios? Los antidisturbios y los de la secreta se cogen en un tren especial, y se regalan al gobierno fascista de Ucrania. Cierto. Ese lagarto, tiene razón.

Y este es el Plan B: Si por Diablo hay follones, yo mismo restablecería la calma como Director General de la Policía. Me haría acompañar por el Presidente de la Conferencia Episcopal, y por la Delegada del Gobierno, y por el Príncipe Felipe y por por… por Pujol y por Nadal… Avanzaríamos lentamente hacia la multitud eufórica, igual que los hijos de Adolfo Suárez, llevando con solemnidad el toisón de oro. Seguro que –atónitos por la sorpresa–, la imagen de hombres y mujeres mayores y sin armas, con un cura de postín y miembros de la realeza, y el raro amuleto feudal, detendría la pedriza y ganaríamos tiempo hablando. Y mientras, acabaría el acto sin incidentes.

Luego, ¿que quieren acampar los marchantes en Recoletos? Que acampen. Les enviaría toldos de colores, les pondría fuentes, todo muy limpio, para que pareciese disneylandia y los turistas hiciesen fotos. ¿Que quieren ocupar el Partido Popular? Pues que lo ocupen, que para eso es un partido popular. ¿Que Gordillo se sube a lo alto de las Torres Kio? Pues allá le mandamos un termo de café caliente. Paz, y amor es la respuesta a todo.

Con este sencillo plan, de policía desarmada, jefes dando la cara y aprovechamiento de recursos, no tendríamos que escuchar esos indignados armados de la policía, que básicamente lo que están haciendo ahora es darse de baja por problemas sicológicos.

Cursillo sobre derechos humanos para antidisturbios, gobernantes y mandos policiales. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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NOTA:

(1) Un chico de 19 años, al parecer miembro de los Colectivos de Jóvenes Comunistas ha perdido la visión de un ojo; otro un testículo; Gabriel R.S. de 23 años, el testículo izquierdo; Kike, reportero de Madrid Diario, con fractura craneoencefálica y hemorragia cerebral. Todos ellos heridos por pelotazos de goma, que dicen los antidisturbios que no les dejaban emplear. A ver qué dicen ahora los observadores de la OCDE.