¿Es mejor robar, mendigar o trabajar?

¿Qué es más digno? ¿Trabajar, Robar o Mendigar? Engels, en su panfleto sobre ·”el papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”, nos explicó que el trabajo tiene un papel en la transformación del mono en hombre. Pero claro, nunca explicó Engels dónde había trabajado el mono: si en una fábrica, si en una oficina, si en una mina o si en un koljós. Tampoco ha quedado demostrado que la vagancia transforme al hombre en mono, diga lo que diga Engels. Ni se ha visto que el trabajo transforme al burro en hombre, por más que carguen grandes pesos… ¿Y cómo transformó el trabajo al mono en mujer? Así que todo eso que se habla del trabajo y los monos y de Engels, es muy sospechoso.

Bueno, hay anarquistas que dicen que no, que en una sociedad en la que al obrero se le roba, trabajar produce en el anarquista menoscabo y desdoro en su reputación y fama. Por lo tanto, lo digno sería robar. Pero claro, ya tenemos un laberíntico contingente de ladrones buenos-para-nada en las altas esferas de las finanzas y el poder: los ricos. Esos roban a destajo a los pobres, no trabajan, se quedan el botín… Así que -en modalidad libertaria-, sólo los  bandidos que robasen a los ricos, para repartir a los pobres, serían personas dignas. Pero el problema es que robar a un rico, acaba convirtiéndose en un trabajo muy especializado. Que si hacer vigilancias, que si engrasar la pistola, que si limpiar el piso franco, que si puentear el coche… Es muy laborioso forzar cajas de caudales, además de peligroso, y acaba uno teniendo un curro de jornada completa como autónomo… Y encima de eso, tras tanto trabajar y correr peligros… ¿Repartirlo a los pobres? ¿Darlo a un sindicato? Cielos.

La tercera posibilidad, es la de mendigar. Te limitas a pedir, y si alguien quiere, de manera voluntaria, te da. Parece lo menos malo, siempre que te den. Pero claro, para todo hay que servir. Hay gente que pide y no le dan un chavo y se queda pobrísima a medida que se auto-digiere. Gente que mendiga y se enferma y le salen cosas en la piel y en los dientes. Gente que simula una enfermedad para cobrar una paga del Estado, y acaba enferma de verdad, o son tan raros que no se relacionan con el resto de la especie. Por lo tanto, para convertirte en mendigo profesional, hace falta no solo necesidad y habilidad, sino vocación. 

Si no sirves para trabajar pidiendo o robando, mejor que te busques un trabajo. Y déjate de indignidades para no jincar el callo. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.