Quien no corre, vuela

“Aquí, quien no corre, vuela”. O es detenido. O se presenta a las elecciones. Hay muchas posibilidades en esto de las frases hechas. La cuestión es que estamos en estos tiempos, que dentro de cuarenta años sabremos cómo han sido. Pero algo vamos viendo. Esto... Que se aproximan otras elecciones. Las del Parlamento Europeo, que es uno de esos Parlamentos que dicen que no valen para nada. Mismamente el empresario Ruíz Mateos fue eurodiputado, así que cualquiera con ínfulas puede serlo…, si se lo propone.

Si recordáis a Buffy la Cazavampiros, era una Elegida para combatir al Mal. La estirpe de las cazadoras se perpetuaba de tal manera, que cuando una era asesinada, otra potencial la sustituía mágicamente. La cazadora era solitaria, incomprendida, no deseaba su papel, pero consciente de su responsabilidad, patrullaba los cementerios liquidando demonios, licántropos, brujos, vampiros y otros monstruos como el alcalde (1). Aunque Buffy tenía algunos colaboradores incondicionales, no se presentaba a las elecciones. Los que luchan por nuestros derechos, nunca son diputados democráticos, ya que tienen demasiado trabajo curando sus chichones. No se puede estar repicando, y en misa.

Pero con esto de las elecciones, es curioso. En la izquierda alternativa el aspirante a Diputado, no se cansa de repetir que hace falta que el pueblo participe, que el pueblo elabore la lista, para que finalmente elijan a él, claro. ¿Acaba ahí la cosa? No Después de ser proclamado, el pueblo tiene que estar todo el día liado con manifestaciones y protestas para que el baile no decaiga y el Diputado esté legitimado. El pueblo lucha, y el diputado se dedica a otros menesteres. Pero entonces, ¿para qué sirve el Diputado? Para decir lo que quiere el pueblo, no. El pueblo, cuando protesta con vigor, no necesita mensajero. Con que entre una piedra volando por la ventana del Director General, el Poder capta de inmediato el mensaje popular sin necesidad de señorías.

Lo de Gamonal en Burgos, por ejemplo… ¿Qué analista lo pudo predecir? Ninguno. ¡Madre mía! ¡Burgos!, ¡Castilla!, ¡el Cid Campeador!… Y montan un bochinche que sale en Ana Rosa, se extiende a diez ciudades y obliga a movilizar a antidisturbios extranjeros. Y ahí andan con los calabozos pletóricos, incluyendo a un aguerrido bombero. No han necesitado ningún diputado que tramite sus reivindicaciones. Se han enterado hasta en Antequera. En cambio, si se hubiesen dedicado los vecinos a seguir el reglamento democrático de ley, paz y orden establecido… Buf, en un decenio, gentrificados (2).

Entonces, ¿para qué sirve el diputado del pueblo? Pues el diputado sirve al pueblo, mayormente, en cualquier modalidad: al natural, cocido, asado, a la plancha, en salazón, escabeche y frito… O también podría decirse que el diputado transforma el lema de “Lucha o traga” en “Lucha y traga”. Ñam, ñam. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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NOTAS

(1) Cuando la Cazadora asesina a esas bestias míticas, en realidad liquida a presidentes, fiscales, agentes de Bolsa, fuerzas de seguridad del Estado…

(2) La palabra “gentrificados” no sé bien qué significa. Pero es rara, impresionante y queda muy bien en el escrito.