la mandanga de la Unión, para ser la corriente del río

En el año 71 A.C. acabó la Guerra de los Esclavos. Decenas de miles murieron peleando en la Batalla del Río Silario, y seis mil fueron crucificados en la Vía Apia, como ejemplo. Contemplando el siniestro espectáculo pre-cristológico, un esclavo escarmentado preguntó a otro: “oye, ¿hemos ganado? No; y ahora, ¿qué carajo hacemos?”

Organizarnos, seguir luchando. ¿Qué otra cosa podemos hacer? Formamos parte de una gran movimiento milenario, basado en la libertad, la unión y la solidaridad. No podemos hacer otra cosa.

Veamos la unión. Los esclavos del 71 A.C. fueron derrotados porque se partieron en varias facciones. Mal, muy mal. No confundas la unión, con que todo el mundo piense como tú. Hay mucha gente, muchos puntos de vista, y el tuyo es uno más. ¿Cuál es tu planteamiento? Si es fomentar la autonomía, la independencia, la libertad y todo ese lío, yo estoy contigo. Y tenemos que valorar con quién nos juntamos para ello. Porque juntarse, hay que juntarse.

Hablemos de lo negativo del juntamiento. Esto de la unión, es como esos noviazgos, que el chico es delicado y sensible, escribe poesías y dedica pintadas amorosas a la novia en la puerta del garaje del suegro… Hasta que se casa. Cuando la pobre muchacha se transforma en esposa… Buf. Ella lo veía venir, pero pensaba que le cambiaría... No. No funciona así la cosa.

Me refiero, cómo no, a los colegas que hacen política desde un punto de vista autoritario. Para ellos la unión, es que los demás hagamos lo último que se les ha ocurrido, que suele ser algo que llevan haciendo desde hace cuarenta años con parcos resultados, y que votemos sus candidaturas electorales. A ver.

Son curiosos esos dirigentes políticos, que afirman que los parlamentos no valen para nada, y que la lucha en la calle es lo importante… Pues bien que luchan como posesos por cosas inútiles. Joder, hay algunos de la izquierda que llevan toda la vida en lugares inútiles, con cargos remunerados. ¿Por qué? Vete a saber.

Nosotros, nosotras, como libertarios, tenemos que estar por la unión y la solidaridad. ¿Cómo no vamos a quererla, cuando incrementa nuestra fuerza? ¿Cómo puedo decirlo que me se entienda?…

Apoya a los tuyos: dale alas al movimiento colectivo que empuja dirección de trabajadores, militantes de asambleas, parados y precarios, sindicalistas de base, solidarios contra desahucios, ecologistas de barrio, apoya la sanidad, la educación, el feminismo, los derechos colectivos, el antimilitarismo, el internacionalismo… Empuja en el sentido unitario de nuestra fuerza, y lo libertario, lo que triunfa sin conquistar el poder, tendrá carrete.

En cambio jugad a la política, poned a qué sé yo quién…, a Cañamero por ejemplo de Presidente del Gobierno de España, y a los dos meses mandará el ejército a Cataluña a poner orden. Por el bien del pueblo, eso sí.

Soldado sin oficial, y comandante sin tropa, victoria de la anarquía. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.