Cuestiones básicas de Derecho Penal
El Derecho es una ciencia que pretende dar su merecido al delincuente. Una vez que el legislador establece lo que no se puede hacer “so pena de”, el fiscal tiene una obligación ineludible: demostrar que su acusación es cierta, sin ningún género de duda.
El que afirma tiene que probar, porque no basta asegurar algo para que sea cierto. Es trabajo de la policía y del fiscal, el de presentar las pruebas de manera científica e irrefutable, para que se pueda condenar a alguien. Este sencillo requisito no se da en el Estado de Derecho. En España te pueden condenar en base a meras conjeturas e indicios.
Para los jueces debiera ser muy molesto, pero no lo es. Mucho ojo, no creas -por tanto- cuando en la tele o en la prensa al servicio del Poder, te presenten culpables: para saber que alguien mató a alguien, hay que mostrar el cadáver. Si no hay pruebas ni testigos, lo único que tienen son elucubraciones y sospechas. Y si el juez, movido por la presión de la familia, designa un asesino para tranquilizar al pueblo, ¡muy mal!. El juez no tiene que “condenar a alguien” para alegrar al populacho o para que la familia se sienta vengada. Es deber del juez condenar al autor que determine -de manera científica- una investigación policial irreprochable y llena de garantías. En Derecho no vale ni siquiera con que alguien confiese, no basta con ser asesino confeso para condenar a alguien.
Pero -preguntarás espantado- ¿si el asesino confiesa no puede ser condenado? No debería. Una confesión puede ser falsa, y de hecho muchísimas lo son: por ignorancia, por miedo, por tortura, por locura, por deseo de protagonismo, por dinero, por interés… Ten en cuenta que el que confiesa puede estar asumiendo la culpa de algo que no ha hecho, -por ejemplo- para proteger a otra persona. Las cárceles de mujeres están llenas de hembras que asumen delitos que cometen sus respectivos varones. Así es. Por eso una confesión debería obligar a investigar si el que confiesa miente.
Tienes derecho a saber de qué se te acusa, a tener un abogado, a no declarar en tu contra, y a permanecer en silencio. En definitiva: el ordenamiento jurídico español permite al reo engañar, sin que ello implique un agravamiento de la pena. Y por eso, si alguna vez eres acusado, yo te lo recomiendo: miente, es tu derecho. O cállate y no declares, ya que por la boca muere el pez.
Yo te lo digo bien claro, juez vestido de luto: es preferible dejar que huyan mil culpables, a condenar a un inocente. Porque encarcelar al no culpable, te convierte en delincuente. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
- Inicie sesión o regístrese para comentar
Imprimir- 1059 lecturas
Enviar a un amigo












![Portal Anarquista norteamericano [inglés]](http://www.alasbarricadas.org/common/img/banners/infoshop.png)
![Portal Anarco-Comunista [internacional]](http://www.alasbarricadas.org/common/img/banners/anarknet.png)
![Portal Anarquista [inglés]](http://www.alasbarricadas.org/common/img/banners/libcom.png)
![Noticias para anarquistas [inglés]](http://www.alasbarricadas.org/common/img/banners/anarchorg.png)

![Cruz Negra Anarquista [Péninsula e Islas]](http://www.alasbarricadas.org/common/img/banners/cna.png)






