El faceboock y sus maquinaciones

Hace unos años, que me hablaron de las TICs, incitándome a emplearlas para no entrar en la obsolescencia. En principio pensé que se trataba de algún tipo de espasmo muscular involuntario. Pero no. Se referían a las nuevas tecnologías de comunicación. Vale. Me abrí una cuenta en el feisbu. No sé programar un vídeo ni llamar por móvil, pero estoy en una red social. Y hubo voces disconformes, que me aseguraban que iba a ser espiado, que me iban a quitar las fotos, que feisbu controla mi perfil, y que con una cuenta en esa empresa comercial, por las noches entraría un súcubo a manosear mis partes. Esto último no ha ocurrido a pesar de que me he pasado noches enteras esperándolo con un buen garrote… Estas son mis conclusiones acerca de la experiencia.

En primer lugar, la publicidad. Por lo que se ve feisbu controla mis movimientos por la red. Y de ese modo, en la columna derecha aparecen anuncios que intentan venderme relojes de gran tamaño, coches deportivos, trekking por el Himalaya, cápsulas para mantener la erección en las condiciones climatológicas más complejas… Pero bueno, ¿qué mierda de perfil es el que me han hecho? Es que no me interesa ni una sola cosa de mis anuncios personalizados, si acaso lo de la erección, o mear dentro del bate… Sí, por lo visto hay formas de eliminar la publicidad indeseada, pero es que me la rempanchifla.

También me llamaron la atención, una serie de mensajes que me envían mis amigos, diciéndome que les gusta Zara Regaliz , GYM no-sé-qué, Vueling Chock, Subastas de tal y una serie de empresas comerciales… Que a mí me extraña sobremanera que a un tipo que sale en la foto del feisbu con pinta de punki ronchoso le dé al botón de "me gusta". ¿Que el director del CNT me aconseja una compañía de bajo coste? Bueno, me decía a mí mismo: "joder, qué rara es la gente".

Pero ahora viene lo último. Me escribe una amiga informándome que por lo visto le he dado al "me gusta" de Ventprivé Spain o similar. Y eso yo juro que no lo he podido hacer ni por equisvocación. Es más, he mirado el registro de actividad, y no se me aparece.

Conclusión: que el feisbu emplea mi cuenta para hacer propaganda en mi nombre de marcas comerciales sin mi autorización ni conocimiento... Han de estar desesperados. ¿Qué voy a hacer? Nada. Me la suda. Si hubieseis tenido que soportar la prensa y la radio franquista, los artículos marxistas de El Viejo Topo de los setenta, la Formación del Espíritu Nacional y a un exorcista católico, lo de la maquinación del feisbu os parecería una chorrada.  

Inmunidad publicitaria y ojo crítico. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.