Apuntes locos para una economía anarquista con cambio de paradigma

Los detractores del Acratosaurio, son escasos, pero insistentes. Mis ideas no acaban de gustar al Universo, y me piden que desarrolle un poco más la locura colectivista que me traigo entre manos, para que puedan reírse a gusto. Ahí va.

Mi punto de partida es éste: si lo que yo digo es una locura… ¿No es una doble locura, levantarse a las seis de la mañana para ir a amasar una montaña de dinero para un patrón? ¿No es una locura histórica ese expolio, esa acumulación, tras ver la suma de guerras, hambrunas y miserias, de siglos de economía mercantil? Dicho esto, para parecer yo menos loco, planteo el siguiente sistema de intercambio. Una nueva forma de pensar, o dicho con pedantería, un corte epistemológico, o un cambio de paradigma. Que se vea que el Acratosaurio posee unos estudios de mecánico de aviones.

Imaginemos que tomamos tras brava pelea, una ciudad prisión, y la declaramos Zona Libre Anarquista. Imaginemos en ella una persona que necesite algo vital, por ejemplo, comida y combustible. Esa persona está en desventaja frente al que tiene pan y gasolina. Así que el que controla esos elementos vitales, poseído por el cambio de paradigma, tiene que intentar perder en la negociación. Tiene que intentar salir perjudicado en el trato. Eso es: justo lo contrario que ahora. A su vez, el que está en desventaja, ha de procurar perder más de lo que tiene para que el intercambio sea equitativo. Ha de intentar dar más de lo que toma. Claro, uno no puede dar mucho más de lo que tiene, ya que eso sería un despilfarro, y agotador. Pero tampoco puede dar menos de lo que tiene, porque eso sería una deshonra, una estafa. Por eso ha de buscar algo que dar a cambio de lo que le están intentando regalar. Bueno, viene la negociación, o el regateo. Vamos a suponer que uno recibe más de lo que entrega, y acumula: pues ése es el que pierde en la nueva economía anarquista. Ése es el que se arruina. ¿Qué ha de hacer entonces con el excedente para volver a tener solvencia? Quemarlo, destruirlo. ¿Que este plan es estúpido? Claro, y el de los brotes verdes y recorte de pensiones es cojonudo, no te jode.

La idea es tan simple como ésta: en la Bella Acracia, si ganas el partido, tienes que entregar la Copa. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.