El denominado a veces en la prensa “natural disaster”[1] de Fukushima, muestra cómo las cosas van viento en popa en el mundillo del capitalismo energético. Empezaron diciendo que las centrales nucleares habían resistido a un desastre inimaginable (a pesar de que los terremotos y maremotos existen). Luego, cuando estallaron reactores con pedos impresionantes, emisiones de yodo y cesio radiactivo, dijeron que no pasaba ná, que el accidente estaba to controlao, que habían enganchao la luz en la sala de control, y que iba todo viento en popa. Que sale humo blanco, que sale humo negro, que otro terremoto, tranquilidad en el pueblo, qué remedio si no tienen a dónde ir.
Si vertían toneladas de agua radiactiva al mar…, era siempre para mejor, porque peor era dejar que reventara el agua Más Radiactiva Aún. A eso se le llama “espíritu positivo”, ver siempre la botella medio llena, y no llena de meaos. Mucho se ha hablado del espíritu samurái del sufrido pueblo japonés…, pero ni un solo directivo, ni uno solo, se ha hecho el harakiri. Es de suponer que cuando pase lo más gordo, harán un uso responsable de la libertad y se rajarán las tripas, como corresponde a los guerreros esos.
Desastre natural es un tsunami que lo arrasa todo... Al menos, cuando las aguas retroceden, los supervivientes pueden retirar los escombros y levantar otra vez sus casitas… Con lo de la nuclear, un radio indeterminado, de entre treinta kilómetros según el gobierno nipón, y de ochenta según los gringos, va a quedar inutilizado por décadas, y allí solo habitarán bichos ignorantes de lo que es un miliservet. Pescadores, agricultores, empresarios, to se ha ido pal Gran Sipote.
Pero, los dirigentes nipones, siempre están alegres. A esos les viene el Meteorito del Fin del Mundo, y le sacan aspectos positivos. He aquí para demostrarlo, la secuencia de comunicados previos a la declaración de accidente AINES 7:
El doce de abril las autoridades pasan el nivel de accidente de nivel cinco a nivel siete[2], remarcando que la radioactividad emitida hasta ese momento, es el 10% de la de Chernóbil. El representante de TEPCO matiza que si las fugas persisten, la radiación podría superar a Chernobyl[3]. Luego los asesores del gobierno japonés aseguran que no se va a ampliar el área de evacuación[4], y el Primer Ministro comparece para asegurar que situación va mejorando pasito a pasito[5]. Y al poquito tiempo, se da la orden de evacuación en ámbitos más allá del límite de los 20 kilómetros[6].
Claro, Chernobyl era una dictadura cutre, hay que ver qué cosas pasan en las dictaduras cutres. Fukushima, en cambio, es una democracia avanzada, en la segunda o tercera economía mundial, con todos los sistemas de seguridad alerta.
Por accidentes democráticos y seguros, lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
[6]The government has designated the area within a 20-km radius of the plant as an evacuation zone, while people residing in areas in the 20- to 30-km ring have been asked to remain indoors. On Monday, the government expanded the evacuation zone to some municipalities beyond the 20-km radius where residents will evacuate in around a month. http://english.kyodonews.jp/news/2011/04/85002.html