El Futuro como mecanismo de esclavización del esforzado militante estalinista

Siguiendo la serie de artículos dedicados al estalinismo, podemos resumir que el militante estalinista se encuadra en un partido proletario. Ese partido ha de ser la guía clarividente de los procesos de resistencia social para avanzar (1) y unir (2). Para guiar con certeza, el partido (intérprete científico de la realidad), tiene que depurar a sus miembros. El militante estalinista critica (3) con fundamento, toma las decisiones mediante el centralismo democrático (4). Y por si fuera poco, el militante tiene un destino histórico (5) que cumplir. Es para volverse majareta, y así andan los pobres.

Evidentemente, el partido se equivoca. Como vulgarmente suele decirse, la caga. ¿Cómo se concilia la contradicción de un partido que afirma ser la vanguardia infalible del proletariado, con una serie de desastres cotidianos, en los que se ve que la gente no vota al partido, que la gente no sigue al partido, que los planes del partido no se llevan a cabo, y que si se llevan a cabo son planes que no consiguen el objetivo fijado, y que si se consigue el objetivo resulta ser un churro que no vale para nada, y así sucesivamente…? Muy sencillo. El militante estalinista (y en general, todos los militantes obtusos de todos los partidos e iglesias), concilian esos errores y fallos con el discurso del Futuro, que es algo que puede solucionar cualquier cosa.

El Futuro permite al militante pasar página. Siempre tiene delante de sí un destino al que es imposible llegar, porque el Futuro es siempre lo pospuesto, lo inalcanzable. De este modo, cuando hay una debacle del tipo que sea, siempre queda en el Pasado, en lo viejo, en lo que ha de ser olvidado. El militante puede encontrar el consuelo de continuar el camino que carece de fin. Todo se deja para mañana, y todo se justifica por el mañana. Hay que trabajar por el Futuro, mientras más mejor. Hay que sacrificarse por el Futuro sin desmayo. ¿Qué matamos a fulano? Es por el futuro. ¿Qué expulsamos a zutano? Es por el Futuro. ¿Que tenemos una dictadura inaguantable? Es por el Futuro. ¿Qué he perdido las llaves de casa? Pues las llaves están en el Futuro.

El discurso del Futuro permite entusiasmar a la gente que cree en él. Si un discurso se llena de pasado, malo, eso es mirar atrás. Si está preñado de Futuro y dice muchas palabras raras como “desviacionista”, eso es bueno, permite mirar al frente y avanzar. En definitiva, el futuro obliga a trabajar al militante, como la hipoteca obliga a trabajar al trabajador.

Por la explicación de un futuro que permita crear el pasado, lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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Notas

(1) La Unidad http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/11831
(2) Avanzar http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/11853
(3) La Crítica http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/11874
(4) El centralismo democrático: http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/11953
(5)El Destino Histórico: http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/11910

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